En segundo lugar, y no por ello menos importante, está el tema del respeto. Está muy bien que se creen debates, y no pido que todo el mundo opine como yo, pero sí que me gustaría que se guardaran un poco las formas. Después de casi dos años escribiendo tonterías por aquí he podido comprobar que, cuando hablas de religión, te saltan encima los fanáticos ateos; cuando hablas de Mou, los fanáticos merengues; cuando hablas de Guardiola, los fanáticos independentistas (yo tampoco entiendo por qué se mezcla el fútbol con política. Debe de ser culpa de los bancos, como todo...); cuando hablas de buena música, los fanáticos defensores de Bieber y compañía; cuando hablas de apuestas, los fanáticos antijuegosdeazar; y así se puede seguir hasta el infinito y más allá.
Según la RAE, fanático es aquél "que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas", y en una segunda acepción, es aquél que está "preocupado o entusiasmado ciegamente por algo". Mi conclusión es que el fanatismo no es bueno, así que si quieres expresar tu opinión, hazlo, pero que no se te nuble el entendimiento. Puedes tener razón sin necesidad de meterte con nadie ni con nada. Si queréis un ejemplo de cómo se da tu opinión respetando a los demás, id a la entrada de hace unos pocos días, en la que hablo de la financiación de la Iglesia, y léete los comentarios. Un 10 para Charly y Dani...
4 comentarios:
Sí, eso tú a tu bola, al final eso es lo mejor, luego el loco eres tú...
Caray. Noto cierto queme. Viva la libertad de expresión y el respeto. Y los entrepanes de jamón.
Hola, ¿es aquí donde se puede decir cualquier cosa?
Es que he visto un elefante de color amarillo y quería contárselo a alguien.
Molt ben dit, Nico!
Per cert, he plorat de riure amb el gran tema de Supermiércoles!!!
hahahahhaha que bonss!!
Fins aviat crack!!!
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