Ha merecido la pena

Siento haber tenido el blog aparcado tanto tiempo, pero la Falla ha requerido toda mi atención, y ha merecido la pena.

A las 20:00 empezó a llegar la gente y, sobre las 20:15, unas palabras del Director alrededor del Playmobil español y el pregón fallero, después de lo cual vino el catering y un vídeo sobre el trabajo que ha requerido preparar todo eso.

Más o menos a las 21:30 sonó la traca y empezó a arder Arbeloa (el muñequito tuvo el honor de llevar el número 17 y el nombre de Arbeloa, ya que éste estuvo en el Colegio Mayor el jueves y clavó un par de clavos). Enseguida ardió todo el recubrimiento y sólo quedaba la estructura interna, hecha a base de maderas y un poco de estopa por las juntas. En cuanto la estructura cedió, un trozo de la Falla cayó fuera de la plataforma, cosa que ya se esperaba, y por este motivo había un equipo de "bomberos", teóricamente preparados, para apagar el fuego que se saliera de la zona prevista para que ardiera la Falla. Sin embargo, no apareció ningún bombero, y el fotógrafo cogió una manguera. Enseguida, el director de Moncloa fue a coger la manguera para que se pudieran seguir sacando fotos, pero de repente una nube blanca les envolvió. Uno de los bomberos había

cogido el extintor y pegado a la pared, con miedo a acercarse más de 5 metros al fuego, estaba rociando a todo el que tenía por delante (el director y el fotógrafo). Cuando más tarde se le preguntó por qué había hecho eso dijo: "es que he visto fuego". Nadie sabe qué esperaba ver ese chaval en una Falla...

Cuando todo terminó de arder sin problemas, se pasó al concierto, que fue un exitazo: primero empezamos con una introducción, que no merece ser nombrada, de lo cutre que llegó a ser, pero enseguida quedó olvidada con la canción Cosas que suenan a..., de Maldita Nerea. Después de esa canción, Pablo Martínez Ávila realizó una increíble entrada por el tejadillo de portería para cantar Sunday, Bloody Sunday. La gente estaba totalmente metida en el concierto y, para animar todavía más la cosa, pasamos a Sólo quiero bailar, de Zenttric, y se llegó al momento clave: Long bebore Rock'n'Roll, de Mando Diao. Se había hablado bastante de si convenía cantar esta canción, ya que la gente no la conocía, y en ese tipo de conciertos hay que tocar canciones para que el público cante. Como era de suponer, la canción pasó la prueba de fuego, y con nota. Después de eso Antes de que cuente 10, Una foto en blanco y negro y, para terminar, Song 2. Lógicamente, como siempre pasa, pidieron otra y, como tampoco podía ser de otra manera, debido al éxito que había tenido, repetimos la de Mando Diao. Increíble.

No creo que cuelgue ningún vídeo; en primer lugar porque por ahora no tengo ninguno, pero además porque en estos casos el sonido suele quedar pésimo en las grabaciones, así que ya sabéis, la próxima vez será mejor que vengáis...