Pues os dejo con eso:
jueves, 30 de junio de 2011
El vídeo
Ya me han conseguido el vídeo de la canción que cantamos en el aniversario del Aula Musical (aquella entrada que escribí hace unos días en catalán, ¿recordáis?).
martes, 28 de junio de 2011
Contra todo pronóstico, en este cuento los de Renfe son los buenos (2ª parte)
Pues sigamos con la historia. Si mal no recuerdo, nos habíamos quedado en mi llegada a Barcelona, alrededor de las 16:20, momento en que me di cuenta que mi billete era para el tren de las 15:35.
En ese momento me entró una especie de ataque de histeria. Llamé a mi madre, pero no me lo cogió. Observé que para entrar en la zona de los trenes de larga distacia hay que pasar un control similar al de los aeropuertos. Me dirigí allí, actuando con fingida normalidad, y rezando para que no miraran mucho el billete. Pasé.
Pero entonces me llamó alguien. Era el que me había dejado pasar. Eran las 16:25. Volvió a mirar mi billete y me dijo que era para el tren que había salido una hora antes. Me mostré tan sorprendido como pude. Le pregunté si no había un tren a las 16:35, que ése era el que yo tenía intención de coger y que probablemente me equivocara al darle al botón en internet (esto es verdad). Me miró y me dijo que tendría que cambiar el billete, al tiempo que me señalaba un cola kilométrica. Puse una cara parecida a la del Gato con Botas en Shrek 2, y el hombre se conmovió. Vió que no mentía, y que efectivamente había cometido un error, así que me dejó pasar y me dijo que preguntara a los de dentro si me podían cambiar ellos el billete. Le di las gracias y me fui corriendo.
Al ir hacia la vía que me tocaba me encontré con el segundo control. Les mostré mi billete y les informé de lo que había pasado, así como de lo que me había dicho el del primer control. Los dos jóvenes que estaban allí se miraron, se les fundieron algunos cables porque lo que yo decía se salía de los "casos posibles" que les habían enseñado en un duro curso de 2 semanas sobre "Cómo ser un buen empleado de Renfe si no tengo la ESO" y me dijeron que el billete sólo se podía cambiar fuera. Intenté que entendieran mi situación y que fueran un poco flexibles, pero el curso de 2 semanas les había enseñado bien, con lo que habían perdido toda capacidad de pensar por sí mismos. Cuando ya pensaba que no podría hacer nada un empleado mayor que estaba por ahí y que había presenciado toda la escena se compadeció de mí (imagino que también de las nuevas generaciones de empleados) y me dijo que no había ningún problema, que había sitios vaciós en el coche 3 y que corriera si no quería perderlo. A eso le llamo yo sentido común. Eran las 16:32.
Subí al coche 3 y me senté en el primer sitio que encontré, del que me echaron rápidamente, porque los sitios están numerados y ese no era el mío (de hecho, ninguno era el mío...), pero me senté en otro sitio y no tuve más problemas hasta llegar a Tarragona, donde subieron nuevos pasajeros que me echaron de mi asiento en 3 ocasiones. Opté por sentarme en el pasillo entre los 2 vagones, porque no sabía que había bar.
Estuve allí sentado, leyendo Los Miserables hasta llegar a Lleida, donde un matrimonio mayor que había visto mis dificultades para sentarme me dijo que ellos ya se bajaban y que ahora tendría 2 asientos para mí. ¡Qué buena gente!
Así concluyó, más o menos, mi aventura para llegar a Pamplona, donde pude descubrir que en la Renfe también trabaja gente buena, y que no hay que juzgar prematuramente.
Os dejo con una foto de un bus de Pamplona, para los que os quejáis de la humedad...
lunes, 27 de junio de 2011
Contra todo pronóstico, en este cuento los de Renfe son los buenos
No estoy en Madrid, como sabéis; pero tampoco estoy en Catalunya. Estoy en Pamplona, donde vine el miércoles pasado para hacer de canguro de mi sobrinita.
Como recordaréis (o no, porque lo escribí en catalán), el martes celebramos el 30º aniversario del Aula Musical en Girona, y yo tenía que estar en Pamplona el miércoles por la noche. Esto implicaba varias cosas: no pasarse el martes por la noche; coger un tren de Girona a Barcelona a las 14:17; y, finalmente, coger un tren en Barcelona a las 16:35 (o esto creía yo...).
Evidentemente, el primer paso lo superé sin problemas. A la mañana siguiente me levanté a una hora razonable, desayuné y comprobé que tenía tiempo de sobra para llegar a la estación, ya fuera andando o en bus. Cuando ya recogía las cosas para empezar a andar hacia la estación, una llamada de urgencia provocó que se tuviera que pedir un taxi. Se ofrecieron a bajarme a mi también en taxi y así lo hice. Esperé y esperé, pero el taxi no llegaba. "En 5 minutos está aquí". Seguíamos esperando. Ya no tenía tiempo de bajar andando, pero seguía sin tener prisa, porque en taxi iría rápido. "El taxi tiene que estar a punto de llegar". Empiezo a preocuparme un poco, porque nunca tardan tanto. "Enseguida viene, no se preocupen". Ya no tengo tiempo ni de coger el bus, así que más le vale al taxista darse prisa. Volvemos a llamar. "Lo sentimos, pero ahora mismo no tenemos ningún coche disponible". ¡Tiene cojones la cosa! Después de llamar 3 veces se dignan a decirnos que no hay coches disponibles. ¿Será posible? ¿Y ahora qué hago? Con todo este jaleo ya llevamos más de media hora esperando. Volvemos a llamar. "El primer coche que hemos mandado ha sufrido una avería (¡Vaya! A cada nueva llamada se les saca un poquito más de información...). En seguida les mandamos otro taxi. Llegará en 5 minutos". Ya me conozco esta canción. Miro el reloj. Recuerdo que hay otro tren a las, aproximadamente, 14:45, aunque después llego un poco apurado a Barcelona. Es la única opción y decido esperar el taxi. Error. Nuevamente nos la juegan, pero esta vez lo veía a venir y, cuando veo que no llega, me voy a coger un bus que me baje a la estación.
Unas chicas me dicen que tengo que coger la linea 10, que pasa una vez cada hora. "Ya sería suerte que pasara ahora", me digo. Y después de unas cuantas llamadas, mi prima, que trabaja cerca, me viene a buscar en coche y me lleva al tren. Llego justo para subirme.
Saltemos unas horas y vámonos a mi llegada a Barcelona. Se me ocurre mirar el billete y veo que no he cogido el tren de las 16:35 a Pamplona, sino el de las 15:35. Ahora sí que he metido la pata. Mi hermana me matará, porque esta vez no puedo echarle la culpa a los taxis...
Esto se está alargando mucho. Mañana termino de contar la historia, donde veréis cómo a veces los de Renfe son buenas personas (sólo a veces...).
Como recordaréis (o no, porque lo escribí en catalán), el martes celebramos el 30º aniversario del Aula Musical en Girona, y yo tenía que estar en Pamplona el miércoles por la noche. Esto implicaba varias cosas: no pasarse el martes por la noche; coger un tren de Girona a Barcelona a las 14:17; y, finalmente, coger un tren en Barcelona a las 16:35 (o esto creía yo...).
Evidentemente, el primer paso lo superé sin problemas. A la mañana siguiente me levanté a una hora razonable, desayuné y comprobé que tenía tiempo de sobra para llegar a la estación, ya fuera andando o en bus. Cuando ya recogía las cosas para empezar a andar hacia la estación, una llamada de urgencia provocó que se tuviera que pedir un taxi. Se ofrecieron a bajarme a mi también en taxi y así lo hice. Esperé y esperé, pero el taxi no llegaba. "En 5 minutos está aquí". Seguíamos esperando. Ya no tenía tiempo de bajar andando, pero seguía sin tener prisa, porque en taxi iría rápido. "El taxi tiene que estar a punto de llegar". Empiezo a preocuparme un poco, porque nunca tardan tanto. "Enseguida viene, no se preocupen". Ya no tengo tiempo ni de coger el bus, así que más le vale al taxista darse prisa. Volvemos a llamar. "Lo sentimos, pero ahora mismo no tenemos ningún coche disponible". ¡Tiene cojones la cosa! Después de llamar 3 veces se dignan a decirnos que no hay coches disponibles. ¿Será posible? ¿Y ahora qué hago? Con todo este jaleo ya llevamos más de media hora esperando. Volvemos a llamar. "El primer coche que hemos mandado ha sufrido una avería (¡Vaya! A cada nueva llamada se les saca un poquito más de información...). En seguida les mandamos otro taxi. Llegará en 5 minutos". Ya me conozco esta canción. Miro el reloj. Recuerdo que hay otro tren a las, aproximadamente, 14:45, aunque después llego un poco apurado a Barcelona. Es la única opción y decido esperar el taxi. Error. Nuevamente nos la juegan, pero esta vez lo veía a venir y, cuando veo que no llega, me voy a coger un bus que me baje a la estación.
Unas chicas me dicen que tengo que coger la linea 10, que pasa una vez cada hora. "Ya sería suerte que pasara ahora", me digo. Y después de unas cuantas llamadas, mi prima, que trabaja cerca, me viene a buscar en coche y me lleva al tren. Llego justo para subirme.
Saltemos unas horas y vámonos a mi llegada a Barcelona. Se me ocurre mirar el billete y veo que no he cogido el tren de las 16:35 a Pamplona, sino el de las 15:35. Ahora sí que he metido la pata. Mi hermana me matará, porque esta vez no puedo echarle la culpa a los taxis...
Esto se está alargando mucho. Mañana termino de contar la historia, donde veréis cómo a veces los de Renfe son buenas personas (sólo a veces...).
jueves, 23 de junio de 2011
Per molts anys, Aula Musical!
Esta entrada será en catalán. Aviso antes de que alguien se me enfade.
El motivo (si es que alguien lo quiere, pues este blog es totalmente A LA MEVA) es que dirijo mi escrito a mis amigos del Aula Musical de Girona, y como ellos entienden el catalán y este es el idioma que he usado siempre para hablar con ellos, no voy a hacer una excepción.
Así pues, allá vamos.
Perdoneu per la inactivitat, però això de tenir tant de temps lliure no sempre és bo...
El dimarts passat es va celebrar el 30è aniversari de l'Aula Musical, escola de música de Girona en la qual vaig estudiar durant 10 anys. Aquest era el primer any que no feia música allà (per un problema logístic, més que res...), però ni així m'he pogut lliurar de participar en el concert de final de curs.
Com que se celebrarva un aniversari tant important, es va montar una macro-festa que quedarà pel record de tots. Va començar amb una rua de la qual em vaig escaquejar de forma estratègica per anar a fer unes cervesetes al bar del poble, i per tant no us puc explicar exactament en què consistia. Després seguia amb el típic concert de fi de curs, començant pels més petits i acabant amb el musical de la coral de grans (aquest any va ser el West Side Story). Al final del musical van cantar el Somewhere de nou, perquè els antics alumnes i tothom qui volgués pogués pujar a cantar. No vaig poder resistir-ho. No m'havia preparat la cançó, però veure el musical sense participar-hi després d'haver-hi cantat 4 anys seguits va ser massa, i vaig pujar a l'escenari.
Això va estar molt bé, però l'autèntica festa va començar llavors: una mica de pica-pica i jam session perquè la gent s'animés a tocar i a cantar.
Va començar en Xavi amb el grup de vent i, sense saber molt bé com, em va liar perquè em posés a tocar, sense saber ni què tocaria. Boníssim. Moltes gràcies, Xavi! La veritat és que era senzill, i quan vaig veure que la cosa es complicava una mica vaig desaparèixer.
Després d'això van cridar els 2 Pau's i a mi per tocar unes cançons que havíem preparat, i ja va ser la repera!!! Veure a la que havia sigut la meva professora de cant vibrant amb el Sweet Home Chicago va ser una cosa que no es pot explicar amb paraules. Moltes gràcies, Cristina!
Després d'això vam fer una cançó del concert de curs de l'any passat, amb la que vam fer passar una estona divertida als que formàvem part d'aquella coral i que tant bé ho vam passar. Moltes gràcies, Marta!
La cosa va seguir amb Les Sixters i altres professors, antics alumnes... que s'animaven a tocar. Un autèntica festa, com no es troben per Madrid!
La gent anava marxant, però encara quedava el millor. El més veteranos que corrien per allà van pujar amb alguns professors per cantar les típiques cançons que tots hem cantat a l'Aula. Recordar totes aquelles melodies va ser una altra cosa increible! Moltes gràcies a tots!
Sé que em queda molta gent i moltes coses per agrair, però se m'acaben les idees per seguir l'estrucura "personalitzada" de cada paràgraf que estic seguint, o sigui que us haureu de conformar amb un paràgraf compartit. Ja em sap greu...
Moltes gràcies, Rosa! Moltes gràcies, Glòria! Moltes gràcies, Ramona! I moltes gràcies a tots els que formeu part, d'una manera o d'una altra, de l'Aula Musical!!!
Ara, a crear una coral de veterans per fer Els Miserables, que ja vam tenir un preàmbul mentre recollíem i no sonava malament, oi?
Disfruteu de la cançó, que no tinc cap vídeo del concert (i ja em sap greu...).
El motivo (si es que alguien lo quiere, pues este blog es totalmente A LA MEVA) es que dirijo mi escrito a mis amigos del Aula Musical de Girona, y como ellos entienden el catalán y este es el idioma que he usado siempre para hablar con ellos, no voy a hacer una excepción.
Así pues, allá vamos.
Perdoneu per la inactivitat, però això de tenir tant de temps lliure no sempre és bo...
El dimarts passat es va celebrar el 30è aniversari de l'Aula Musical, escola de música de Girona en la qual vaig estudiar durant 10 anys. Aquest era el primer any que no feia música allà (per un problema logístic, més que res...), però ni així m'he pogut lliurar de participar en el concert de final de curs.
Com que se celebrarva un aniversari tant important, es va montar una macro-festa que quedarà pel record de tots. Va començar amb una rua de la qual em vaig escaquejar de forma estratègica per anar a fer unes cervesetes al bar del poble, i per tant no us puc explicar exactament en què consistia. Després seguia amb el típic concert de fi de curs, començant pels més petits i acabant amb el musical de la coral de grans (aquest any va ser el West Side Story). Al final del musical van cantar el Somewhere de nou, perquè els antics alumnes i tothom qui volgués pogués pujar a cantar. No vaig poder resistir-ho. No m'havia preparat la cançó, però veure el musical sense participar-hi després d'haver-hi cantat 4 anys seguits va ser massa, i vaig pujar a l'escenari.
Això va estar molt bé, però l'autèntica festa va començar llavors: una mica de pica-pica i jam session perquè la gent s'animés a tocar i a cantar.
Va començar en Xavi amb el grup de vent i, sense saber molt bé com, em va liar perquè em posés a tocar, sense saber ni què tocaria. Boníssim. Moltes gràcies, Xavi! La veritat és que era senzill, i quan vaig veure que la cosa es complicava una mica vaig desaparèixer.
Després d'això van cridar els 2 Pau's i a mi per tocar unes cançons que havíem preparat, i ja va ser la repera!!! Veure a la que havia sigut la meva professora de cant vibrant amb el Sweet Home Chicago va ser una cosa que no es pot explicar amb paraules. Moltes gràcies, Cristina!
Després d'això vam fer una cançó del concert de curs de l'any passat, amb la que vam fer passar una estona divertida als que formàvem part d'aquella coral i que tant bé ho vam passar. Moltes gràcies, Marta!
La cosa va seguir amb Les Sixters i altres professors, antics alumnes... que s'animaven a tocar. Un autèntica festa, com no es troben per Madrid!
La gent anava marxant, però encara quedava el millor. El més veteranos que corrien per allà van pujar amb alguns professors per cantar les típiques cançons que tots hem cantat a l'Aula. Recordar totes aquelles melodies va ser una altra cosa increible! Moltes gràcies a tots!
Sé que em queda molta gent i moltes coses per agrair, però se m'acaben les idees per seguir l'estrucura "personalitzada" de cada paràgraf que estic seguint, o sigui que us haureu de conformar amb un paràgraf compartit. Ja em sap greu...
Moltes gràcies, Rosa! Moltes gràcies, Glòria! Moltes gràcies, Ramona! I moltes gràcies a tots els que formeu part, d'una manera o d'una altra, de l'Aula Musical!!!
Ara, a crear una coral de veterans per fer Els Miserables, que ja vam tenir un preàmbul mentre recollíem i no sonava malament, oi?
Disfruteu de la cançó, que no tinc cap vídeo del concert (i ja em sap greu...).
jueves, 16 de junio de 2011
Un interludio
Ayer tuve un examen de estadística (que, por cierto, creo que me fue muy bien), y mañana me voy a mi casa, a mi patria, a mi Catalunya. Todo parece indicar que he acabado exámenes, pero ¿es así? La respuesta es no.
Claro, podéis pensar algunos, debe tener que recuperar alguna cosa. Dejadme deciros a los que pensáis eso que no me conocéis. Es broma. Todavía no sé si he suspendido alguna, aunque espero que no...
Entonces, ¿por qué no estoy de vacaciones? Pues todo es gracias a la sublime inteligencia de los profesores de informática, que han tenido la genial idea de poner su examen el día 1 de julio, 2 semanas después del penúltimo examen. Increíble, ¿no? Pero es cierto. Nadie sabe muy bien los motivos, pero no hace falta saberlos. Solamente hay que presentarse el allí el día 1, hacer el examen y finito.
Así pues, me cojo 2 semanas de parón (en realidad no "las cojo", sino que "me las enchufan"), me voy a mi casa a desconectar y el 29 ó 30 de junio, a Madrid otra vez. Así es la vida del estudiante...
Claro, podéis pensar algunos, debe tener que recuperar alguna cosa. Dejadme deciros a los que pensáis eso que no me conocéis. Es broma. Todavía no sé si he suspendido alguna, aunque espero que no...
Entonces, ¿por qué no estoy de vacaciones? Pues todo es gracias a la sublime inteligencia de los profesores de informática, que han tenido la genial idea de poner su examen el día 1 de julio, 2 semanas después del penúltimo examen. Increíble, ¿no? Pero es cierto. Nadie sabe muy bien los motivos, pero no hace falta saberlos. Solamente hay que presentarse el allí el día 1, hacer el examen y finito.
Así pues, me cojo 2 semanas de parón (en realidad no "las cojo", sino que "me las enchufan"), me voy a mi casa a desconectar y el 29 ó 30 de junio, a Madrid otra vez. Así es la vida del estudiante...
martes, 14 de junio de 2011
¿Por qué no me pasa a mí?
Hoy me he metido en Twitter un rato (sí, yo también he caído y me he hecho Twitter, pero de esto hablaré en otra ocasión...) y he visto que alguien había colgado este vídeo increíble.
Para los que no sepáis quién es Michael Bublé os recomiendo que entréis en Spotify (o, en caso de que estéis muy enfadados con ellos por lo que nos han hecho podéis meteros en youtube) y escuchéis algo suyo.
A mí, personalmente, me flipa este cantante, porque me demuestra que hoy en día también hay gente que hace música, y que no todo es chumba-chumba discotequero o pop facilón en plan Justin Bieber (buaj...).
En fin, disfrutadlo, aunque el tío hable en inglés (eh, Yoshua...).
Para los que no sepáis quién es Michael Bublé os recomiendo que entréis en Spotify (o, en caso de que estéis muy enfadados con ellos por lo que nos han hecho podéis meteros en youtube) y escuchéis algo suyo.
A mí, personalmente, me flipa este cantante, porque me demuestra que hoy en día también hay gente que hace música, y que no todo es chumba-chumba discotequero o pop facilón en plan Justin Bieber (buaj...).
En fin, disfrutadlo, aunque el tío hable en inglés (eh, Yoshua...).
lunes, 13 de junio de 2011
jueves, 9 de junio de 2011
Análisis de la temporada
Como ya dije ayer, la temporada ha acabado y toca revisar qué ha ocurrido; cómo ha podido ser que yendo de los tres primeros toda la temporada hayamos acabado quintos (nos hemos quedado a 8 puntos del ascenso).
La respuesta es simple: forma física. El senior de Altamira no entrena y se nota, o al menos yo lo he notado. Estaba acostumbrado a entrenar un par de días a la semana, y he notado que he terminado la temporada mucho peor de como la empecé: me costaba aguantar los 90 minutos, no corría bastante, me ganaban en fuerza todos los atacantes...
Está decidido, el año que viene me voy a trazar un plan de entrenamientos, aunque sólo sea salir a correr algunos días a la semana, para mantener el nivel.
Además, en este final de temporada se han lesionado piezas claves en el equipo, y se ha notado más de lo previsto.
Sin embargo, la temporada no ha sido un desastre: que yo sepa, es el año que Altamira ha quedado mejor en los pocos años que lleva en federado. Además, si miramos los números, hemos ganado 20 de los 32 partidos (el campeón ha gando 23) y hemos metido 122 goles, siendo el equipo más goleador.
El error puede estar en los 69 goles encajados, que no es propio de un equipo que luche por el ascenso. Así pues, toca repasar los errores para no repetirlos el año que viene, porque aunque mis compañeros de Bell-lloc me recordéis como un extremo goleador, aquí estoy jugando de lateral, y habrá que ir más fuerte la próxima temporada.
Ahora a disfrutar de las vacaciones, como los profesionales (sólo que ellos se ahorran los exámenes en los que yo estoy metido. Por cierto, ya está el segundo; en una semana, se habrá acabado todo...)
miércoles, 8 de junio de 2011
¿Para qué mentir?
El pasado domingo terminó la liga, y hoy miércoles actualizan la clasificación, así que hoy quería hablar un poco de como ha ido la temporada con Altamira, pero tendréis que esperar a mañana.
Acabo de recibido un correo de los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que como algunos ya sabéis este verano será en Madrid, y a la que estoy inscrito como voluntario. El correo avisaba que teníamos que terminar el proceso de inscripción si todavía no lo habíamos hecho, y mirando un poco las noticias que adjuntaban, me he encotrado con este spot:
Me parece un buen spot, pero me ha molestado verlo, y ahora os explicaré por qué.
Hace un par de meses me llamó un amigo, que me puso en contacto con el jefe de marketing de la JMJ, porque necesitaban a alguien con aire un poco pasota para un nuevo vídeo comercial y creía que yo podría dar el pego. Llamé al hombre en cuestión, me hizo pasar por su oficina con mi CV y una foto. Al comparar la foto (pelo rapado y con perilla) con mi estado actual en ese momento (melenas y sin afeitar) me comentó que eso era muy bueno para mí, porque podría valer tanto si necesitaban alguien con el pelo largo como corto o si preferían barbudo o barbilampiño. Quedamos en que me llamaría de nuevo cuando fuera el casting.
Me llamo al cabo de poco y quedamos en que iría a la sede de la JMJ, desde donde se organiza todo el tinglado. Llegué y vi unas 6 ó 7 personas esperando.
Empezamos el casting, que no era otra cosa que habar un poco de ti mismo delante de la cámara y después andar con aire pensativo, como el tío del spot.
Terminamos y una chica nos pide el número de teléfono y el mail para decirnos algo si nos han seleccionado. Ok.
-De todos modos no os preocupéis - añade el director de marketing - porque si no os cogemos como protagonistas os pondremos de extras dentro del tren.
Fantástico. Evdentemente, no es algo espectacular salir en un spot de menos de 1 minuto, pero simpre hace ilusión. Llegamos a mayo y todavía no tengo ningún correo. Pasa mayo y ya estamos en junio, y yo me digo: "esto debe ser que al final no han hecho el vídeo...".
Así pues, imagino que entenderéis mi sorpresa al encotrarme con que sí que han hecho el vídeo y ninguno de los que estábamos ese día haciendo el casting aparece, ni como protagonista ni como extra.
No es una gran decepción, pero me molesta. ¿Qué necesidad había de mentir? ¿Por qué el encargado de marketing añadió que nos llamarían aunque no saliéramos? ¿Por qué no se callaba sin más? No lo entiendo.
Acabo de recibido un correo de los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que como algunos ya sabéis este verano será en Madrid, y a la que estoy inscrito como voluntario. El correo avisaba que teníamos que terminar el proceso de inscripción si todavía no lo habíamos hecho, y mirando un poco las noticias que adjuntaban, me he encotrado con este spot:
Me parece un buen spot, pero me ha molestado verlo, y ahora os explicaré por qué.
Hace un par de meses me llamó un amigo, que me puso en contacto con el jefe de marketing de la JMJ, porque necesitaban a alguien con aire un poco pasota para un nuevo vídeo comercial y creía que yo podría dar el pego. Llamé al hombre en cuestión, me hizo pasar por su oficina con mi CV y una foto. Al comparar la foto (pelo rapado y con perilla) con mi estado actual en ese momento (melenas y sin afeitar) me comentó que eso era muy bueno para mí, porque podría valer tanto si necesitaban alguien con el pelo largo como corto o si preferían barbudo o barbilampiño. Quedamos en que me llamaría de nuevo cuando fuera el casting.
Me llamo al cabo de poco y quedamos en que iría a la sede de la JMJ, desde donde se organiza todo el tinglado. Llegué y vi unas 6 ó 7 personas esperando.
Empezamos el casting, que no era otra cosa que habar un poco de ti mismo delante de la cámara y después andar con aire pensativo, como el tío del spot.
Terminamos y una chica nos pide el número de teléfono y el mail para decirnos algo si nos han seleccionado. Ok.
-De todos modos no os preocupéis - añade el director de marketing - porque si no os cogemos como protagonistas os pondremos de extras dentro del tren.
Fantástico. Evdentemente, no es algo espectacular salir en un spot de menos de 1 minuto, pero simpre hace ilusión. Llegamos a mayo y todavía no tengo ningún correo. Pasa mayo y ya estamos en junio, y yo me digo: "esto debe ser que al final no han hecho el vídeo...".
Así pues, imagino que entenderéis mi sorpresa al encotrarme con que sí que han hecho el vídeo y ninguno de los que estábamos ese día haciendo el casting aparece, ni como protagonista ni como extra.
No es una gran decepción, pero me molesta. ¿Qué necesidad había de mentir? ¿Por qué el encargado de marketing añadió que nos llamarían aunque no saliéramos? ¿Por qué no se callaba sin más? No lo entiendo.
martes, 7 de junio de 2011
Corte de pelo gratuito
Hoy me he cortado el pelo, que ya tocaba. La última vez que me lo corté (que fue a principios de marzo), lo hice en una academia de Marco Aldany, donde puedes pedir que te corte el pelo un/a aprendiz y te cuesta sólo 3€. La cosa no fue del todo mal (aunque hay que ir con cuidado, porque al pobre que estaba a mi lado le destrozó la cabellera un hombre con escote...), y lo comenté en clase, como para demostrar que tengo sangre catalana en mis venas.
Entonces una compañera comentó que si lo que quería era no pagar, que me lo podía cortar ella. Me reí, porque creía que era una broma. Pero no. Insistió, y me di cuenta de que iba en serio. Comentó que se lo cortaba a ella misma, pero que nadie se había dejado cortar el pelo por ella.
Pensé un rato, y decidí que en mayo dejaría que me lo cortara, de tal forma que si no me gustaba, podría raparme sin miedo. Acordamos eso, con la condición de que yo llevaría el pelo como ella me lo dejara durante al menos 1 semana (evidentemente, se comprometía a no hacer ningún destrozo voluntario). Ok.
Al final, entre una cosa y la otra, no ha sido en mayo, sino en junio, pero el resultado no está mal, ¿no?
lunes, 6 de junio de 2011
Una mente maravillosa sostenida por el corazón
Ayer por la noche me puse la película Una mente maravillosa, que trata la vida de John Forbes Nash. Este matemático era un tipo realmente brillante, pero tenía un problema social, le costaba mucho relacionarse con la gente (algo parecido a los compañeros de The Big Bang Theory).
Me costó un poco entrar en la película, porque llega un momento en el que piensas: "bueno, llevamos media película, pero esto ya no puede dar más de sí", y entonces es cuando llega lo interesante de la película: Nash es esquizofrénico.
La esquizofrenia paranoica es una enfermedad muy complicada. El que la sufre no distingue lo real de lo imaginario, y a menudo no nos damos cuenta de los duro que puede ser eso. El psiquiatra que trata a Nash lo explica así a su mujer: "Imagine que, de pronto, descubriera que la gente, y los lugares, y los momentos más importantes de su vida no hubieran desaparecido, ni muerto, sino algo peor: que no hubieran existido". Realmente, tiene que ser doloroso y difícil de remediar, pero la mujer de Nash le enseña que no se tiene que basar en su mente para discernir lo real de lo que no lo es, sino que tiene que buscarlo en su corazón. Entonces se produce el cambio: Nash sigue teniendo las alucinaciones, pero aprende a ignorarlas, aprende a "controlar sus apetitos", como dice él mismo, y eso le lleva a ganar el Premio Nobel.
Cuando uno piensa en ser el mejor por ser el mejor, sin tener otra aspiración que la de ser reconocido por la gente, no suele triunfar, aunque sea el mejor. Sin embargo, en cuanto uno pone empeño en reconocer a los demás y en ayudarles a la vez que creces tú mismo, cuando uno es magnánimo, simpre sale vencedor.
Me costó un poco entrar en la película, porque llega un momento en el que piensas: "bueno, llevamos media película, pero esto ya no puede dar más de sí", y entonces es cuando llega lo interesante de la película: Nash es esquizofrénico.
La esquizofrenia paranoica es una enfermedad muy complicada. El que la sufre no distingue lo real de lo imaginario, y a menudo no nos damos cuenta de los duro que puede ser eso. El psiquiatra que trata a Nash lo explica así a su mujer: "Imagine que, de pronto, descubriera que la gente, y los lugares, y los momentos más importantes de su vida no hubieran desaparecido, ni muerto, sino algo peor: que no hubieran existido". Realmente, tiene que ser doloroso y difícil de remediar, pero la mujer de Nash le enseña que no se tiene que basar en su mente para discernir lo real de lo que no lo es, sino que tiene que buscarlo en su corazón. Entonces se produce el cambio: Nash sigue teniendo las alucinaciones, pero aprende a ignorarlas, aprende a "controlar sus apetitos", como dice él mismo, y eso le lleva a ganar el Premio Nobel.
Cuando uno piensa en ser el mejor por ser el mejor, sin tener otra aspiración que la de ser reconocido por la gente, no suele triunfar, aunque sea el mejor. Sin embargo, en cuanto uno pone empeño en reconocer a los demás y en ayudarles a la vez que creces tú mismo, cuando uno es magnánimo, simpre sale vencedor.
domingo, 5 de junio de 2011
Como diría Mourinho, ¿por qué?
Mourinho puede caer mejor o peor, puedes considerar que su forma de ver el fútbol es efectiva o es anti-fútbol, puedes pensar que es un orgulloso o que tiene un increíble afán de superación, pero hay algo que no se le puede negar: es un tío muy listo. Por esto me extraña lo que está haciendo.
Me explico: todos sabemos cómo acabaron los holandeses de Van Gaal, los brasileños de Florentino (en su primer mandato) o los Van der Vaart, Sneijder y compañía en el Madrid. En todos los casos las cosas empezaron más o menos bien (Kluivert, Reiziger, Cocu y esa gente ganó 2 ligas, 1 copa del rey y una supercopa de España), pero en poco tiempo fracasaron todos los proyectos. Para poner el ejemplo más reciente, Robben y Sneijder se fueron cabreados del Madrid y al año siguiente llegaron a la final de la Champions con sus respectivos equipos; Drenthe, Huntelaar y Van der Vaart nunca han llegado a sentirse futbolistas del Real Madrid; Van Nistelrooy es demasiado buena persona para enfadarse, pero también se le echó de mala manera cuando se recuperó de una grave lesión (por cierto, mucha suerte en Málaga, Ruud. ¡Eres un grande!).
Entonces, siguiendo el estilo que le gusta a Mou, ¿Por qué se empeña en fichar alemanes?
Sigamos: The Special One ha entrenado a buenos equipos en grandes ligas como Portugal (Oporto), Inglaterra (Chelsea), Italia (Inter) y España (Madrid), pero nunca ha entrenado en la Bundesliga. ¿Por qué esta obsesión en fichar jugadores de la liga alemana?
Como ya he dicho, Mou es un tipo listo, e imagino que sabrá lo que hace, pero no por eso deja de sorprenderme...
viernes, 3 de junio de 2011
Resultados de la encuesta
Como recordaréis, esta última encuesta no os pedía consejo, porque yo ya tengo claro lo que quiero hacer, sino que preguntaba que haríais vosotros si estuvierais en mi situación.
Pues bien, como me esperaba, la mayoría ha escogido lo mismo que yo: irse a un piso con otros colegas. El problema, es que no encuentro con quién irme e irse solo a un piso no es una opción (como tampoco sería opción para vosotros), así que la alternativa es quedarme en Moncloa (igual que vosotros, ni siquiera me he planteado cambiar de Colegio Mayor).
Así pues, en lo único que diferimos, es en la última opción. La puse como algo anecdótico y gracioso, pero por supuesto no tengo intención de volver, aunque veo que algunos de vosotros no podríais vivir lejos del hogar (cosa que respeto, per no comparto).
No es que yo no quiera a mis padres, pero creo (y ellos también) que ahora es el momento de volar, y aprender a vivir por uno mismo, sin tener siempre a mamá detrás recogiendo la caquita que vas dejando por el camino.
Por este mismo motivo quiero irme a un piso: vivir en Moncloa es muy cómodo, porque llegas a las 14:30 y tienes la comida preparada, y lo mismo a las 21:15 con la cena. Nunca se retrasan. También es muy cómodo echar la ropa sucia el lunes y olvidarte hasta el viernes, que vuelve limpia. Es muy cómodo, pero no es lo que yo buscaba al venir a Madrid.
Sin embargo, supongo que no me hará ningún mal (dejando de lado el dolor económico, que no me afecta a mí directamente) esperar un año más...
P.D.: Sino, se corre el riesgo de terminar como Howard Wolowitz
Pues bien, como me esperaba, la mayoría ha escogido lo mismo que yo: irse a un piso con otros colegas. El problema, es que no encuentro con quién irme e irse solo a un piso no es una opción (como tampoco sería opción para vosotros), así que la alternativa es quedarme en Moncloa (igual que vosotros, ni siquiera me he planteado cambiar de Colegio Mayor).
Así pues, en lo único que diferimos, es en la última opción. La puse como algo anecdótico y gracioso, pero por supuesto no tengo intención de volver, aunque veo que algunos de vosotros no podríais vivir lejos del hogar (cosa que respeto, per no comparto).
No es que yo no quiera a mis padres, pero creo (y ellos también) que ahora es el momento de volar, y aprender a vivir por uno mismo, sin tener siempre a mamá detrás recogiendo la caquita que vas dejando por el camino.
Por este mismo motivo quiero irme a un piso: vivir en Moncloa es muy cómodo, porque llegas a las 14:30 y tienes la comida preparada, y lo mismo a las 21:15 con la cena. Nunca se retrasan. También es muy cómodo echar la ropa sucia el lunes y olvidarte hasta el viernes, que vuelve limpia. Es muy cómodo, pero no es lo que yo buscaba al venir a Madrid.
Sin embargo, supongo que no me hará ningún mal (dejando de lado el dolor económico, que no me afecta a mí directamente) esperar un año más...
P.D.: Sino, se corre el riesgo de terminar como Howard Wolowitz
Suscribirse a:
Entradas (Atom)