Ayer por la noche me puse la película Una mente maravillosa, que trata la vida de John Forbes Nash. Este matemático era un tipo realmente brillante, pero tenía un problema social, le costaba mucho relacionarse con la gente (algo parecido a los compañeros de The Big Bang Theory).
Me costó un poco entrar en la película, porque llega un momento en el que piensas: "bueno, llevamos media película, pero esto ya no puede dar más de sí", y entonces es cuando llega lo interesante de la película: Nash es esquizofrénico.
La esquizofrenia paranoica es una enfermedad muy complicada. El que la sufre no distingue lo real de lo imaginario, y a menudo no nos damos cuenta de los duro que puede ser eso. El psiquiatra que trata a Nash lo explica así a su mujer: "Imagine que, de pronto, descubriera que la gente, y los lugares, y los momentos más importantes de su vida no hubieran desaparecido, ni muerto, sino algo peor: que no hubieran existido". Realmente, tiene que ser doloroso y difícil de remediar, pero la mujer de Nash le enseña que no se tiene que basar en su mente para discernir lo real de lo que no lo es, sino que tiene que buscarlo en su corazón. Entonces se produce el cambio: Nash sigue teniendo las alucinaciones, pero aprende a ignorarlas, aprende a "controlar sus apetitos", como dice él mismo, y eso le lleva a ganar el Premio Nobel.
Cuando uno piensa en ser el mejor por ser el mejor, sin tener otra aspiración que la de ser reconocido por la gente, no suele triunfar, aunque sea el mejor. Sin embargo, en cuanto uno pone empeño en reconocer a los demás y en ayudarles a la vez que creces tú mismo, cuando uno es magnánimo, simpre sale vencedor.
1 comentario:
chico, ya que estamos, podrías poner las pelis en castellano-español-catalan-esperanto...
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