viernes, 29 de abril de 2011

Pasemos al martes

Como ya dije, no voy a hacer un repaso de todos los días, sino sólo de algunas cosas, así que haremos un salto hasta el martes, día en que debíamos presentar una ponencia.

Para abaratar un poco el coste del UNIV, realicé una ponencia, junto con otro compañero de Moncloa, que llevaba por título LA IMPLANTACIÓN DE ENERGÍAS RENOVABLES EN PAÍSES SUBDESARROLADOS. En ningún momento se nos pasó por la cabeza llegar a la fase final, sino que sólo queríamos el dinero de la beca y olvidarnos del asunto, pero para nuestra sorpresa, nos la seleccionaron, así que tuvimos que preparar un PowerPoint en inglés a toda prisa.

Llega el día de exponer y nueva sorpresa: podemos exponer en español. Si es así, todavía tenemos alguna posibilidad, porque aunque el trabajo sea realmente horrible, el tema toca la fibra de mucha gente y mi compañero habla bastante bien.

Expusimos en primer lugar y nos quedamos a escuchar un par de ponencias más, una de las cuales no sólo era peor que la nuestra, sino que además uno de los dos miembros no habló en tod la exposición. Sin embargo, como eran de la Universidad de Navarra (que es la que organiza este certamen, dicho sea de paso) se llevaron una mención especial. Pero yo no quería hablar de esto y ya me estoy alargando.

En realidad, lo mejor fue por la mañana: antes de empezar las exposiciones se puso en distintas salas un video del Dr. Alexandre Havard hablando de la magnanimidad a un grupo de universitarios, y aunque empecé escuchando sin mucho interés, terminé encantado con la conferencia. El doctor Havard hablaba muy bien y dijo varias cosas importantes, como por ejemplo que no el los mismo leadership (aquella persona que se preocupa de que los demás mejoren gracias a sus indicaciones) que boss-ship (los que simplemente se imponen porque están "por encima"), aunque muy a menudo se confunden.
Otra de las ideas que repetía continuamente era que ser un líder (ser magnánimo) consiste principalmente en soñar, y en creer que estos sueños son posibles. No basta sólo con querer, por ejemplo, y volviendo al tema de nuestra ponencia, que se arrelgen los problemas que hay en África por culpa de la implantación de energías renovables, sino que hay que creer que se pueden solucionar, y hacer algo para que así sea.

Dijo muchas cosas más que merece la pena tener en cuenta, y he estado buscando el vídeo en youtube para refrescarme la memoria, pero no hay forma de encontrarlo, y es un vídeo que merece la pena tener, así que si alguien sabe cómo conseguirlo, por favor que me lo diga. Muchas gracias.

miércoles, 27 de abril de 2011

Primera parada: Siena

Voy a intentar explicar algunas cosas de esta Semana Santa, que no pude ir contando en su momento por falta de ordenador.

No voy a empezar contando todo el viaje de unas 30 horas en autobús, porque no creo que tenga mucho interés. Todavía no nos conocíamos entre la gente del autobús, lo que hace que estuviera casi todo el viaje a mi bola (a la meva, como no), alternando la lectura del manual de conducir (tengo el examen dentro de una semana) y del libro Yo no, de Joachim Fest, del cual es probable que hable en cuanto lo termine.

El punto que quiero comentar del viaje fue aquél en el que dejé de ser un desconocido, y a partir del cual el resto de compañeros de autobús se aprendieron mi nombre, aunque yo sigo sin saber el de alguno de ellos...: Siena.
En Siena hicimos una parada para tener la Santa Misa y, ya que estábamos, aprovechamos para comer y visitar un poco la ciudad. Pues bien, en el momento de conocer la ciudad saqué mi saxofón y me puse a tocar en la plaza principal. Empecé con algunas notas de la escala pentatónica menor en Sol, para atraer la atención de la gente, y cuando ya había creado la suficiente expectación empecé con el Rock Around the Clock, que llevo tocándolo desde que empecé a darle al saxo, y siempre da buenos resultados.

El panorama era el siguiente: compañeros de autobús (que todavía no me conocían) flipando; un grupo de asiáticas bailando detrás de mí; 4 turistas de no sé qué país a mi izquierda, sacándome fotos, y, en cuanto llevaba medio minuto tocando, se añadió otro público no esperado: una pareja de policías que me invitaba a callarme e irme. Vinieron por mi izquiera, y los turistas fotógrafos captaron el momento justo en que se me ve únicamente a mí tocando el saxo y mirando de reojo hacia la izquierda, con un cierto temor en la mirada (me enseñaron la foto, pero no atiné a darles mi correo para que me la mandaran, así que tendréis que imaginarla). Era un foto increíble, que podría titularse: "El arte vs. La autoridad".

Hasta aquí el primer post sobre el UNIV. Veremos cuando llega el siguiente...

martes, 19 de abril de 2011

Una disculpa exageradamente breve

Pues esto: me disculpo porque no tengo tiempo de actualizar el blog. Estoy pasando la Semana Santa en Roma y duermo en un sitio donde hay 2 ordenadores para unas 250 personas. Aceptad mis disculpas, por favor. Voy a desayunar.

domingo, 10 de abril de 2011

Una curiosa concepción de libertad

El sábado, en Misa de 10, el sacerdote dijo una cosa que me sorprendió, durante el sermón. Estaba hablando de la "procesión" atea que tendrá lugar el Jueves Santo, y cuyo único propósito es provocar y ridiculizar a aquellos que creemos en algo. Pues bien, sin atacar en ningún momento dijo que probablemente nadie les impediría llevar a cabo su propósito, ya que estamos en un país libre, "aunque no creo que yo llegue a entender esto", fueron sus palabras textuales. Digo que esto me sorprendió porque el cura que lo dijo es de Cabo Verde, un país situado en unas islas africanas, por debajo de las Canarias, y cuya finalidad, cuando los portugueses la conolizaron, era la comercialización de esclavos. Teniendo en cuenta esto y que las primeras elecciones libres y multitudiarias no llegaron hasta hace cuatro días (en 1991), se puede sacar una clara conclusión: el ideal de libertad que tienen las personas con menos suerte que nosotros no es este libertinaje que impera hoy en día en España...

viernes, 8 de abril de 2011

Para mi hermano (esta vez con foto)


En su momento, con motivo de la maratón de Barcelona, hablé de la experiencia futbolística de mi hermano, pero en ese momento no tenía ninguna foto para acompañar mi escrito.


Ahora, para felicitarle su cumpleaños, cuelgo las fotos que no tenía en ese momento, así que muchas felicidades, Marc!


La verdad es que no sé qué contar, pero como hasta ahora he dedicado un post a cada uno de mis hermanos el día de su aniversario, me parecía injusto no dedicárselo también a él, pero la historia que quería contar ya está contada...


Pues nada, ¡que tengas mucha suerte en Rotterdam!

jueves, 7 de abril de 2011

El TOTAL es lo que cuenta

Esta es una entrada que quería publicar hace tiempo, pero diversos motivos me lo han impedido, y es que hace cosa de un mes me encontraba yo en Moncloa cenando tarde (ya conté en su momento que hay diferentes turnos de desayuno, comida y cena), y quedaban un par de cucharones de sopa, tres minúsculos trocitos de carne y algo de fruta para cuatro personas que todavía tenían que cenar. Esto me molestó bastante, porque no es la primera vez que me pasa. En esas aparece un tío por ahí, coge uno de los minúsculos trocitos de carne y se lo zampa. Tal cual. - ¿Se puede saber qué haces? - le pregunté yo. - Total, ya no queda suficiente para los que tienen que cenar, así que da igual si me como esto. Y se quedó tan ancho. En ese momento exploté (metafóricamente, claro), le pegué una bronca y me acordé de este anuncio del ministerio de medio ambiente: Realmente, lo que dice este spot es totalmente cierto. A veces somos muy egoístas, y únicamente pensamos en nuestra acción. Pero, ¿no te has planteado la posibilidad de que más gente haga lo mismo? Probablemente el tío con el que me enfadé no fuera el único que hurtara algo de cena. Los primeros piensan "Total, hay tanto que no se notará", y los últimos piensan como el individuo en cuestión, pero si sumas todos los "totales" te queda un TOTAL que es el que cuenta. Y lo mismo pasa con los desayuno, aunque esto no me afecta directamente, porque yo no desayuno pronto: la gente por la noche tiene hambre; ve que hay desayunos preparados para los que tienen clase más temprano; intuyen que sobrará; comen; les importa un comino si realmente sobra o no; ellos tienen hambre. Sinceramente, me parece penoso que ocurra esto en un colegio mayor universitario...

domingo, 3 de abril de 2011

La vuelta

A parte del concierto de Roger Waters, creo que hay una única cosa más digna de ser mencionada en este blog de mi fugaz visita a Catalunya, y es la vuelta a Madrid:

El espectáculo terminó sobre las 12 de la noche, y mi idea era, como tenía tiempo de sobras, bajar andando de Montjuïc, atravesar Barcelona y plantarme en la Estació del Nord, donde debía coger un bus que me llevara al aeropuerto de Girona, pero como era de suponer, mis tíos no me dejaron ir andando y, aunque les esperaban largas horas de coche hasta llegar a Valencia, se ofrecieron a llevarme ellos. Lo acepté encantado y no sé muy bien a qué hora (creo que sobre la una menos cuarto de la madrugada) ya estaba en la estación, donde debías esperar hasta las 3:30, hora en que salía el bus. Me senté por ahí y vi un cartel que decía que a la 1:15 cerrarían la estación, y que no se podía estar por el andén sin billete. Evidentemente, esto me preocupó por 2 motivos: 1) Iba con una vestimenta bastante prima
veral, porque no contaban con que me dejaran en la calle y 2) No había podido comprar billete.
Con este panorama a la vista me dirigí educadamente al segurata, que me informó de que se habilitaría una pequeña sala de espera y que, a las 3:00 abrirían una puerta por la cual se accedía al piso superior, donde podría adquirir mi billete.
Esperé. Me puse a leer Sin noticias de Gurb. Me cansé. Me puse a leer La pricesa prometida. Se me cerraban los ojos, pero no me atrevía a dormirme, por miedo a perder el bus. Salí a dar una vuelta. Volví porque tenía frío. Volví a intentar con ambos libros... Y así hasta las 3.
Entonces subí a la planta superior y llegó el gran susto: no aceptaban pago con targeta, y no llevaba dinero suficiente. No puede ser. Esto hay que avisarlo antes. Le pregunto a un hombre si hay algún cajero en la estación y me responde que sí, pero que está en la zona que "permanecerá cerrada de 01:15 a 5:45", así que tendrás que salir por ahí a ver si encuentras algo. Mierda.
En fin, salí y me encontré a un tío al que estuve a punto de preguntar "oye, donde tengo un cajero, que necesito sacar dinero", pero desistí al imaginarme la respuesta: "ven, por aquí, yo te llevo". Y un vez tuviera el dinero, navajazo y se acabó el cuento. Mejor que pregunte a un taxista. Me dice que no tiene ni idea, que esa no es su zona. Se va. Después de avanzar 100 metros se para, saca la cabeza por la ventana y me grita que en la siguiente esquina hay una oficina de La Caixa. Perfecto. Todavía tengo tiempo, así que se acabó el susto.
Compro el billete me subo al bus y ponemos rumbo al aeropuerto, donde llegamos a las 4:45, más o menos, y donde tengo que esperar hasta las 5:45 para que me dejen subir al avión que me llevará a la capital, y otra media hora para que despegue.

Al final, después de luchar otra vez por mantenerme despierto en el aeropuerto, salí en el avión y llegué a Madrid sobre las 7:30, después de los cuales llegaron los 45 minutos de metro hasta mi residencia, durante los cuales conseguí leer una página de La princesa prometida. Llegado a Moncloa, un desayuno fugaz, un rápido aseo y corriendo a la universidad, que tengo que llegar para el laboratorio, que no me puedo saltar.

Una aventura increíble y espero que irrepetible...