martes, 30 de agosto de 2011

En un día como hoy...



Un 30 de agosto de hace ya varios años, cuando mi madre tenía mi edad, se casó con mi padre.


Pensar esto me ha hecho reflexionar un poco en lo que cambian los tiempos en tan pocos años. Es cierto que no se casó con un chico de 19 años, sino un poco mayor, pero aún así me parece increíble que alguien se case a una edad tan temprana. Pienso en mí mismo y me veo incapaz de empezar una aventura así ahora mismo...


En fin, estos días estoy espeso y no sé qué escribir. Sólo quería felicitar a mis padres, porque como hijo, se agradece que después de todos estos años sigan uno al lado del otro.


PER MOLTS ANYS, I MOLTES GRÀCIES!

jueves, 25 de agosto de 2011

Un final ejemplar

Voy a contar algo de los últimos dos días con el Papa en Madrid, los días que pasamos en Cuatro Vientos.

A mí me tocó trabajar en el sector C9, que estaba relativamente cerca del altar (comparado con la mayoría de gente...), pero muy hacia la derecha. Allí teníamos el mismo problema que en todos los sectores: se había calculado mal el espacio, y la gente no cabía. El sector C9, sin embargo, tenía otro inconventiente añadido, y es que era la mitad de grande que el resto de zonas, porque estaba pegado con el sector B7, que era la zona reservada para los minusválidos. Sinceramente, creo que esto no se tuvo en cuenta, y se repartieron las mismas acreditaciones que en todos lados, porque cuando ya no cabía nadie más llegó un grupo de 700 malagueños perfectamente acreditados para instalarse allí. El recurso fue fácil: mover las vallas, con lo que el pasillo central se veía más estrecho por nuestra zona, pero era la única forma.

Voy a saltarme unas cuantas horas para pasar a la noche, cuando tenía que empezar la adoración a la Eucaristía.
Llamaron a varios voluntarios para despejar una salida de emergencia, y allí me fui con unos irlandeses. Cuando ya estaba todo listo y la vía de emergencia despejada, empezó a llover.
Caos. La vía de emergencia se llena otra vez. Gente que se va. Gente que saca sus ropas de abrigo. Gente que se protege con el saco de dormir. Miro a los irlandeses y veo que se quitan el polo de voluntarios. Alucino. Me dicen que haga como ellos, que son de un país donde llueve mucho y que tienen experiencia; lo importante es mantener la ropa seca para cuando deje de llover. Lo que dicen tiene sentido, así que les hago caso. Intentamos contener a la gente que se pone nerviosa...

Pero, ¿qué está haciendo el Papa, mientras pasa todo esto? Nada. Y aquí viene su gran ejemplo. Cuando hablaba con mi amigo (el que estuvo en las manifestaciones contra el tinglado que hemos montado los católicos), una de las cosas que me dijo fue que hay veces en que el Papa no damucho ejemplo, cuando viste con tanto lujo y esas cosas. No supe qué responder, porque a mí también me parece que en algunas ocasiones lo externo es excesivo.
Pues esa noche, Benedicto XVI me dió la respuesta que necesitaba: el Papa sí da ejemplo. Mientras Rouco perdía los papeles ante la situación, los príncipes se desesperaban y más de un obispo se moría de ganas de irse, el Papa se mantuvo en su sitio, empapándose como el que más, pero dando ejemplo a todos los peregrinos. La Eucaristía es algo demasiado importante como para dejarla de lado por un poco de lluvia.

¡Gracias, Benedicto!

Del domingo no voy a hablar. Sólo quiero comentar que la homilía merece ser reflexionada, pero no a través de un blog cutre, sino cada uno por su cuenta, así que ya podéis buscarla y meditarla, que merece mucho la pena.

lunes, 22 de agosto de 2011

Ambientación ciudadana y más retiro...

Me ha sido un poco complicado actualizar el blog estos días, así que para no agobiaros con una entrada larguísima, voy a dividir los 4 días que me quedan por contar en 2 partes.


Empecemos donde lo dejé la última vez.



El jueves por la mañana nos fuimos hacia la calle Príncipe de Vergara porque nos tocaba trabajar en Ambientación Ciudadana, para preparar la llegada del Papa a Madrid. Cogimos las pancartas que habíamos pintado (la de "Madrid con B16" es mía...), el confetti, rollos de papel higiénico blancos y amarillos, globos de todos los colores y nos fuimos para allá.


En cuanto llegamos nos empezamos a repartir los trabajos, y a mí me tocó dar confetti a los vecinos que quisieran. Al principio da un poco de cosa, porque no sabes muy bien cómo decírselo, pero en seguida le cogimos el truquillo: el tema consistía en entrar en los bloques de pisos (con permiso del portero, claro), y subir a llamar a las puertas que dieran a la calle.

Me sorprendió la desconfianza de la gente: todo el mundo con el pestillo puesto, y más de uno con más de una llave, pero en general aceptaban el ofrecimiento, aunque la mayor parte de vecinos estaban de vacaciones (o eso, o no querían abrirnos, cosa que dudo). En fin, la cosa quedó bastante bien, y la gente de la calle disfrutó con los globos mientras esperaban al Santo Padre.

Y por la tarde, el acto de apertura en Cibeles (del que no voy a hablar, porque quien quiere información ya sabe donde buscarla) fue increíble. Yo pude verlo de cerca, porque con el polo de voluntarios nos "colamos" a la zona de prensa. Lo ponga entre comillas porque, aunque es cierto que no debíamos estar allí, en cuanto nos dejaron pasar nos pusimos a trabajar, y a repartir agua entre un sector que quedaba bastante abandonado del resto y, por lo tanto, más descuidado.


El viernes por la mañana fue para descansar, y por la tarde volvimos al parque del Retiro, a seguir con lo mismo del martes, aunque fue un poco diferente: el martes la gente no conocía nada, y estábamos respondiendo preguntas y dando información todo el rato. El viernes, sin embargo, la gente sabía donde iba, pero la entrada y salida era más caótica. ¿Cuál era problema? No estaban abiertas todas las puertas, lo que provocó cierto colapso en algunos momentos.

Sin embargo, lo que más me gustó del viernes fue la cena, porque fui a cenar con unos amigos de clase que estuvieron en las manifestaciones "anti-Papa", y mantuvimos una bonita charla en el parque del Oeste, mientras tomábamos unas cervezas. Tendríamos que haber grabado la escena, para que la gente se dé cuenta que no hay por qué llegar a la violencia, y que los periodistas sacan por la tele lo que más les interesa, que no siempre va acorde con la realidad...

miércoles, 17 de agosto de 2011

Resumen de las 2 primeras jornadas


El título es engañoso, porque también hablaré de la Jornada 0, que fue el lunes; más que nada porque fue el día en que viajé hasta Madrid, y empiezo a pensar que tengo un "no-sé-qué" que hace que mis trayectos se compliquen de forma innecesaria.

Para empezar, el día 15 salí temprano de Sant Feliu de Pallerols, después de una emotiva despedida (no sabéis cuánto os echo ya de menos...), rumbo al aeropuerto de Barcelona sin el billete impreso. En cuanto me di cuenta, nos fuimos al punto de información para imprimirlo, pero estaba cerrado todavía, y la mujer del bar no sabía cómo funcionaba el ordenador.
Tat (la persona que me llevaba) me dijo que en el aeropuerto podría imprimirlo si enseñaba mi DNI, así que allí me fui, pero a la terminal equivocada.
Por suerte, los del aeropuerto piensan en los despistados como yo y hay un bus gratuito que te lleva de una terminal a la otra.
En fin, pude imprimir mi billete, llegué a Madrid, comí, fui a la reunión en la que se nos contó lo que tendríamos que hacer y no me alargo más con los preparativos.

El primer día (martes 16) ya nos tocó trabajar. Nos fuimos a una de las puertas del Retiro para ir informando a la gente de dónde tenían los diferentes puntos de interés (confesionarios, baños, fuentes, bocas de Metro, Cibeles, Puerta de Alcalá, sitios para comer...). Estuvimos desde las 15:00 hasta las 21:00 y, aunque no lo parezca, estar tantas horas de pie, sin moverse, cansa mucho.

Así pues se agradece que hoy, miércoles 17, no nos toque trabajar. Pero sí nos hemos movido por Madrid, y esta tarde, en el Metro, he coincidido con un grupo de gente que iba a una manifestación "anti-Papa". He sentido lástima, pero no por la manifestación en sí, sino por su comportamiento.
No me parece mal (de hecho, me parece razonable) que haya manifestaciones de gente que no piensa del mismo modo que yo. Lo que me molesta es que alguien suba al Metro y, al ver allí un par de sacerdotes grite: "¡Cuidado con los niños! ¡Vigilad vuetros bolsillos!", porque esto es una falta de respeto.
No negaré que haya habido sacerdotes que hayan metido la pata, pero también hay profesores (por decir algo) que han abusado de niños, y no por esto decimos que todos los profesores del mundo son unos pederastas. Estamos otra vez con esta manía de generalizar y prejuzgar a la gente, porque una minoría haya hecho algo escandaloso.

En fin, dentro de lo que cabe, la gente se está portando bastante bien y, aunque muchos nos compartan las mismas ideas, se está respetando todo el movimiento que hay por Madrid. Así pues, gracias.

sábado, 13 de agosto de 2011

T'estimo molt, Fràter!

Llevo 13 días desconectado del correo electrónico, del blog, de Facebook, de Tuenti..., pero conectado a la vida.

Algunos ya sabéis que el año pasado pasé unos días en Sant Feliu de Pallerols, colaborando en unas convivencias de gente con minusvalía. Como llegué allí "de rebote", no me pude quedar más que 3 ó 4 días, pero me prometí a mí mismo que al año siguiente estaría las 2 semanas que duran estas vacaciones. Y así ha sido, aunque no ha sido fácil. Me explicaré:

El día 15 por la tarde tengo que estar en Madrid, porque estoy apuntado como voluntario de la JMJ, y tenemos una reunión en la que se nos dirá qué tenemos que hacer exactamente. Esto no influía en mi idea de quedarme hasta el día 15 en Sant Feliu, pero el hecho de que mi hermano vaya hoy en coche, hizo que me decidiera a quedarme sólo hasta el 12, para aprovechar el viaje. Como es lógico, no gusta mucho que la gente se vaya antes de tiempo, así que me pidieron que me quedara, a lo que yo respondí (sin esperar que nadie se lo tomara en serio) que si me pagaban el billete de avión me iría el 15. Pero esto es la Fràter, y hay que ir con cuidado con lo que se dice, porque la gente tiene un corazón enorme, y se hizo un bote común para pagar el billete entre todos. No quiero saber cuánto dinero se ha recogido, pero hay más del que se necesita, lo cual servirá para cubrir otros gastos de la Fràter.

Así pues, sigo en Sant Feliu y he aprovechado la ocasión para poneros al día de las cosas. Yo no puedo decir nada más.



T'ESTIMO MOLT, FRÀTER!!!