jueves, 13 de junio de 2013

El placer más placentero

Y se acabó el segundo examen. El primero ya está aprobado, y confío en que este también. Después de comer, me he entregado en plenitud al placer más grato que conozco. Este placer no tienen nada que ver con comida, ni con sexo, ni con ropa, y no hay ninguno que se le pueda igualar.

Como decía, después de comer, he cogido el ordenador. Lo he instalado al lado de mi cama. Me he puesto los auriculares. He subido el volumen al máximo. He puesto en reproducción el CD de Les Miserables 10th Anniversary. He cerrado los ojos, y he dejado que la música fluyera por mi cerebro. Cada nota rebotaba dentro de mi cabeza, cada escena venía a mi mente. Veía a Jean Valjean redimirse ante el gesto del obispo; a Fantine destrozada por un falso amor de juventud; a Javert persiguiendo una sombra que su mente ha creado y a la que es incapaz de renunciar; a Eponine resignarse ante un amado que no le corresponde; y...




Veía a unos estudiantes con ganas de cambiar Francia, con metas altas en sus vidas. Mientras tanto, yo estoy estudiando una carrera que cada día me gusta menos, intentando sacar unos exámenes sin ningún afán de aprender, sólo de terminar. Hace que uno se plantee cosas: en la situación en la que me encuentro, ¿podría hacer más? ¿Podría usar estos conocimientos que aparentemente no me interesan para cambiar algo? ¿No podría interesarme más por lo que hago? Alguien dijo que la felicidad no está en hacer lo que quieres, sino en querer lo que haces. Telita. Una vez más, los miserables vienen en mi ayuda para enderezar el rumbo.
Os recomiendo que cuando hagáis como yo: subid el volumen al máximo, cerrad los ojos, y dejad que unos miserables guíen vuestro camino.

martes, 11 de junio de 2013

Rhapsody in balls

Hoy, cuando varios de mis amigos ya llevan una o dos semanas de vacaciones, he empezado exámenes. Primer examen de 5 (esperemos...).

Es una norma no escrita entre los estudiantes que el día que haces un examen, no contabiliza como "día de estudio" para otros exámenes. Lo único que te apetece es dormir y ver vídeos en youtube. Pero hoy tengo que romper con esta regla. El jueves tengo el siguiente, y no me sobra el tiempo, así que descanso el tiempo suficiente para escuchar una canción y escribir esta entrada:




He visto el vídeo ya montones de veces, pero no me canso de verlo una y otra vez. Y es que algo especial tiene el blues, que uno puede incluso tocar las pelotas y obtener una preciosa melodía...

viernes, 7 de junio de 2013

Retorno incierto



Vuelvo a escribir. No sé si por mucho tiempo, pero de alguna forma necesito airearme del estudio, y el blog puede ser un buen remedio. Lo que puedo prometer, es que el curso que viene, desde Polonia, escribiré de forma regular.

Por ahora, lo que os voy a contar es que llevo un año repartiendo folletos de la Ecole Française de Danse cuando me lo piden, y en este tiempo he distinguido 4 tipos de actitudes al recibir los flyers:


Por un lado, están los dos extremos; los buenos y los malos. Están los que te cogen la publicidad, te sonríen, te dan las gracias, algunos incluso te piden información sobre lo que estás repartiendo. Este grupo son la inmensa mayoría, y hacen que tu trabajo sea muy fácil. El grupo de los malos son los que hacen todo lo contrario: no sólo no te cogen lo que repartes, sino que además te ignoran. Giran la cabeza más de lo que los médicos recomiendan para no tener que cruzar su mirada con la tuya. Son de los que piensan "si no le veo, no me ve". Gente desagradable hay por todos lados, pero gracias a Dios, este es el grupo más reducido.

Por otro lado están los intermedios: los que cogen los folletos sin apenas mirarte, y los que no te lo cogen, pero te sonríen y dicen "no, gracias". Yo, sinceramente, prefiero que no me lo cojan y que sean simpáticos, que no esos prepotentes que creen estar haciéndote un favor por coger un pedazo de papel de tus manos con cara de amargado.

Y hasta aquí la entrada. Sé que no es muy potente, pero poco a poco iré recuperando el hábito de escribir, afilaré mis puñales y empezaré a repartir estopa. Todo llegará...