martes, 16 de octubre de 2012

Final de una apuesta mal negociada...

Así es. Para los que todavía no se hayan enterado, ya soy libre de cortarme el pelo. Llevo casi 13 meses sin cortármelo, y ya empiezo a estar hasta las pelotas (en sentido metafórico, claro...). He ganado 20€ más, pero ha sido demasiado esfuerzo por tan poco dinero. Y es que no solamente he tenido que hacer malabares para poder asistir a la boda de mi hermano sin cortarme el pelo; no solamente he tenido que asarme de calor durante todo el verano; no solamente he tenido que aguantar las bromas de compañeros de equipo, contrincantes y aficionados. No. Por si todo esto fuera poco, la guinda de la apuesta era dejarme teñir el pelo de amarillo...

Dejando que el tinte haga su efecto...

Creo que mi cara deja claro que no me convence el
resultado final...

Pues así es. ¿En qué momento me pareció un buen negocio el sufrir todo esto a cambio de 20€? Es mejor no preguntar...

Seguramente algunos os estaréis preguntando por qué tengo el pelo naranja si tenía que ser amarillo. Pues bien: mis simpáticos compañeros decidieron decolorármelo, porque tengo el pelo demasiado negro para que quedara bien un tinte solo. Me los imagino en la tienda comprando el decolorante: "¡Eh! Mirad este de aquí. Pone no recomendado en pelo moreno o negro. Compremos este que será divertido ver qué pasa...".
Y lo compraron.

En algún momento dejaré de hacer apuestas absurdas (aunque quiero que quede muy claro que todavía no he perdido ninguna...).

4 comentarios:

otro madrileño dijo...

No es solo por 20 euros. También es por el aplauso y regocijo de tus compañeros de clase.

mòmo dijo...

¿Cuándo olvidaste que una retirada a tiempo es una victoria, querido pequeño bro?

Ferran dijo...

¡Brutal!

Anónimo dijo...

Pero tu ho aconsegueixes perque ets fort i ferm com un cagarro a l'hivern! Molt be, rubioooh!