A la sociedad en la que vivimos les interesan los números. Qué más da si un equipo ha jugado mejor o peor que su rival; lo importante es cuál de los dos ha metido más goles. ¿Y a quién le importa si algo es bonito o feo? La gente lo compra por su precio. Hay quien quiere que los números sean altos; otros, en cambio, los prefieren bajitos.
Después de esta introducción no puedo hacer nada más que presentaros algunas de las cifras del InterRail:
Para empezar, estuvimos 22 días de viaje, durante 10 de los cuales podíamos coger el tren (y así lo hicimos).
De las 21 noches, casi la mitad (10) las pasamos en albergues; 4 en trenes nocturnos; otras 4 en una casa-barco; 1 en una playa de pedruscos; 1 en una casa con peluches, y otra en la estación de Brussels.
Recorrimos unos 6500 quilómetros en tren (el dato está sacado de Google Maps, por lo que no es del todo fiable, ya que allí te lo marca por carretera), visitando 9 países distintos.
Gastamos 321'30 € en tren, sumando el billete de InterRail más los suplementos por trenes nocturnos, lo que hace una media de 0'05 €/km. Para que sirva de referencia, un billete de Sant Pol a Girona (50km) sale, con descuento por Carnet Jove, a 3'80 €, lo que hace 0'076 €/km.
En comida el gasto fue de 136'25€. Teniendo en cuenta que no desayunábamos a menos que estuviera incluido en el precio del albergue, esto sale a 3'24 € por cada comida/cena.
En el dormir gastamos 197 €, lo que resulta a 9'38 € la noche. Sin embargo, si contamos únicamente los albergues (que, de hecho, eran los únicos sitios donde pagamos por dormir), son 19'70 € la noche. Un poco caros, los albergues, ¿no?
Finalmente, en cosas varias (generalmente cerveza y regalos) gasté 152'59 €.
Así pues, 22 días viajando por Europa con otros 3 amigos y disfutando tanto del día como de la noche, ha salido por 807'14 €: 36'69 €/día. Puede parecer caro, pero creedme, ¡vale la pena!
3 comentarios:
què és aquesta merda??? on és el càlcul dels litres de birra beguts!!!???
Mi atención se ha detenido en los primeros párrafos: ¿cómo será dormir en una playa de pedruscos? ¿fue antes de la casa con peluches o ese fue el premio merecido por aguantar piedras en las costillas sin soltar un gemido?
Pau, d'això no en portava el compte. Em pensava que el portaves tu...
Mòmo, lo de la playa fue la primera noche, en Ventimiglia, y la casa de peluches fue cortesía de una sudamericana que vivía en Wien, amiga de una tía de los Fàbrega.
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