miércoles, 27 de abril de 2011

Primera parada: Siena

Voy a intentar explicar algunas cosas de esta Semana Santa, que no pude ir contando en su momento por falta de ordenador.

No voy a empezar contando todo el viaje de unas 30 horas en autobús, porque no creo que tenga mucho interés. Todavía no nos conocíamos entre la gente del autobús, lo que hace que estuviera casi todo el viaje a mi bola (a la meva, como no), alternando la lectura del manual de conducir (tengo el examen dentro de una semana) y del libro Yo no, de Joachim Fest, del cual es probable que hable en cuanto lo termine.

El punto que quiero comentar del viaje fue aquél en el que dejé de ser un desconocido, y a partir del cual el resto de compañeros de autobús se aprendieron mi nombre, aunque yo sigo sin saber el de alguno de ellos...: Siena.
En Siena hicimos una parada para tener la Santa Misa y, ya que estábamos, aprovechamos para comer y visitar un poco la ciudad. Pues bien, en el momento de conocer la ciudad saqué mi saxofón y me puse a tocar en la plaza principal. Empecé con algunas notas de la escala pentatónica menor en Sol, para atraer la atención de la gente, y cuando ya había creado la suficiente expectación empecé con el Rock Around the Clock, que llevo tocándolo desde que empecé a darle al saxo, y siempre da buenos resultados.

El panorama era el siguiente: compañeros de autobús (que todavía no me conocían) flipando; un grupo de asiáticas bailando detrás de mí; 4 turistas de no sé qué país a mi izquierda, sacándome fotos, y, en cuanto llevaba medio minuto tocando, se añadió otro público no esperado: una pareja de policías que me invitaba a callarme e irme. Vinieron por mi izquiera, y los turistas fotógrafos captaron el momento justo en que se me ve únicamente a mí tocando el saxo y mirando de reojo hacia la izquierda, con un cierto temor en la mirada (me enseñaron la foto, pero no atiné a darles mi correo para que me la mandaran, así que tendréis que imaginarla). Era un foto increíble, que podría titularse: "El arte vs. La autoridad".

Hasta aquí el primer post sobre el UNIV. Veremos cuando llega el siguiente...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Este anécdota contado por otra persona, o me dejaría pasmado o simplemente no me lo creería. Viniendo de ti, Nico, solo se me ocurre decirte que espero que estés disfrutando tu libro y que nos vemos en breves.

Fdo: El veí gironí

Xavi de la Fuente dijo...

nico! passa't pel meu blog, he fet una entrada sobre l'univ! i a nosaltres ens va passar una cosa semblant amb l'autoritat italiana... tot i que no era tocant el saxo, era cantant cançons de tuna davant del panteó... :)
nitfredaperserabril.blogspot.com