miércoles, 19 de marzo de 2014

¿Día del padre?

19 de marzo, solemnidad de san José. Día del padre. ¿Día del padre? Que yo recuerde, nunca hemos celebrado esta fiesta como "día del padre" en mi casa. Creo que nos han educado lo suficientemente bien como para saber lo que debemos, y por eso todos los días agradezco los padres que tengo, y no sólo cuando me lo dice el Corte Inglés...
Así pues, no voy a hablar de mi padre, sino de mi familia en general. (Dadle al play y seguid leyendo, que no hay vídeo, sólo música).


Para aquellos que no lo sepan, soy el pequeño de 6 hermanos. Mi hermana mayor estuvo trabajando durante un tiempo en la Universidad de Piura, en Perú; el siguiente ha vivido 5 años en Jerusalén y otros dos en el Líbano; la otra chica estudió un máster en Estados Unidos; Marc se casó en Kenya con una autóctona y quién sabe si algún día se irá a vivir allí; por último, el que me precede acaba de presentar su proyecto de fin de carrera en Japón. Con una familia así, es obvio que me fui de Erasmus a Polonia sin ningún miedo. ¡Llevo la aventura en la sangre! Además, ya llevaba tres años viviendo en Madrid, lejos de mis padres, así que aunque esta vez me iba bastante más lejos, la experiencia no era del todo nueva para mí. Hasta Navidad aguanté más o menos bien, aunque al volver ya empecé a ver que no sería capaz de aguantar mucho más tiempo en Polonia, así que en febrero me puse a viajar: Londres, Edimburgo, Madrid y Pamplona. Y se acabó el dinero. Ahora estoy atrapado en este país, y poco a poco se acerca la Semana Santa.

Mi primera idea para esas fiestas era volar a España e irme con la gente del Club Altamira a algún torneo de fútbol, pero mi economía y el deseo de hacer el Curso Intensivo de Interpretación de Jana Producciones en julio me hicieron modificar mis planes. Había que quedarse en Wroclaw. Y entonces, cual hijo pródigo, me di cuenta del tesoro que tengo en Catalunya. Aunque después de haber estado viviendo la Semana Santa en sitios como Granada, Fátima o Roma, un pueblo como Sant Pol se queda pequeño y soso, no me vi capaz de quedarme aquí, con todos los oficios en polaco, sin entender una palabra de los sermones, sin procesiones... Ni hablar. ¡Me voy a casa! Además, creo que todo aventurero necesita regresar al hogar de tiempo en tiempo, y por eso, aunque mi familia parece estar desperdigada por todos los rincones del mundo, siempre encontramos algún momento para coincidir todos, ya sea allí, en Israel, en Kenya o quién sabe dónde...

3 comentarios:

Ferran dijo...

Mi hermano no lo ha dicho, pero el más guapo de la familia soy yo.

Anónimo dijo...

La Semana Santa en Sant Pol se vive muy bien con todos sus oficios y tradiciones como las grandes palmas elaboradas por la abuela y su equipo para adornar el "monumento" el jueves y viernes Santo. Y la celebración de la noche de Pascua de Resurección ha sido siempre fiesta familiar muy grande!!!

La mare

Anónimo dijo...

nico t,estimo.el pare