martes, 5 de agosto de 2014

This is goodbye...



(Press "play", then start reading. Dale al "play", y luego sigue leyendo)

Sé que he estado muuuucho tiempo sin escribir, y ahora que lo hago es para decir que esto se acabó. Sí. Y para esta última entrada voy a usar distintos idiomas.

As I listen to Jason Mraz, I have this feeling that something big is over. I'm done with a very important part of my life. I'm not a student anymore, and I will never be again (at least in the same way...). In less than a month I'll start working, and I'm not saying I already miss this student's life, but it's hard to say goodbye to it, to everything I've lived in the last 4 years...

El blog va començar en català, aproximadament un mes després d'haver acabat la selectivitat. I va néixer, sobretot, com una via d'escapament dels meus pensaments. Tenia moltes coses al cap; durant l'últim trimestre del meu últim curs a Bell-lloc, el meu plantejament vital va canviar radicalment, i necessitava un lloc on escriure les coses que passaven pel meu cap, encara que no tinguessin cap mena de relació amb el que realment passava al meu interior. Un InterRail després, m'encaminava a Madrid, on començaria la nova etapa de la meva vida, i el blog aviat va passar a escriure's en castellà.

Recuerdo perfectamente todos y cada uno de los años que he pasado en la UCM. Primero fue un año de tanteo, de encontrar mi sitio en esa gran ciudad, viniendo de un pueblecillo como Girona. Viviendo en un Colegio Mayor donde yo no entendía a la gente y la gente no me entendía a mí, pronto encontré mi sitio entre la gente de la universidad, un ambiente muy diferente al que había vivido hasta entonces. Aunque empezamos saliendo por ahí en un enorme grupo, poco a poco nos fuimos juntando los que compartíamos afición por la música, los locales cutres y la cerveza barata, más que por las fiestas interminables en discotecas demasiado llenas... Académicamente, ni este ni ninguno de los cursos posteriores tienen mucho interés, pero los amigos que hice durante ese primer año, aunque más de uno ha dejado la carrera, siguen siendo las primeras personas a las que llamo cuando vuelvo a Madrid después de una larga (o no tan larga) ausencia, para ir a tomar una cerveza y algún que otro chupito.

Segundo fue, sin lugar a dudas, el mejor año. Me cambiaron a casi todos los compañeros de clase, pero seguí con mi compañero de apuestas, al que ya conoceréis si habéis estado siguiendo este blog con asiduidad. El destino y mi apellido hicieron que me juntara con dos de las chicas más inteligentes y trabajadoras del curso, con lo que una vez más, el aspecto académico pasó a ser poco importante. Yo ofrecía sonrisas y buen humor a cambio de su disposición de ayudarme cuando lo necesitara. No es mal trato, ¿no?
Supermiércoles. No haré más comentarios al respecto.
Ese año también fue mi primer año en un piso de estudiantes, con un chino de Navarra y un escocés de Murcia. Aunque el piso no era el mejor del mundo, las fiestas que llegamos a hacer allí lo convirtieron en uno de los mejores de la zona, no lo dudo. Recuerdo (y creo que toda la promoción lo recuerda) ese "supermiércoles", que empezó con un desayuno en el 100 Montaditos y terminó con Olga dando vueltas en el circular ella sola hasta que le cerraron el metro, para luego dar vueltas en el búho. Los vídeos de ese día permanecerán para siempre en nuestros corazones y en nuestros móviles. Dudo que jamás vuelva a reírme tanto en un solo día...

Y llegó tercero. El grupo de amigos que había hecho el año anterior siguió en mi misma clase, pero los de primero se iban quedando por el camino, y entre esto y que ha sido el curso más duro, no hay mucho que sea digno de mención, aparte de que me convertí en un as del ajedrez gracias a las clases de Analítica con Alvarito.

De lo poco digno de mención de tercero. Me dejé teñir el pelo de naranja.
La verdad es que tonterías hemos hecho para aburrir...
(Hago un pequeño paréntesis para decir que futbolísticamente fue el año que más disfruté, entrenando a una generación de chavales que conseguirán grandes cosas. Sin embargo, no estoy hablando de fútbol en esta entrada porque esto todavía no ha acabado...).

And, finally, the Erasmus, which should be divided in two semestres. During the first semestre I met a lot of people which I will forget as soon as I start the next period of my life. This is something that happens on a experience like this one, when most of the people you meet are happy faces in the door of a club at 6am on a Tuesday...
However, I also met very special people like my flatmates or the guys living next to my room (¡mención especial para Marcos, que al final se ha quedado sin su entrada sobre Bratislava y sé que es de mis seguidores más fieles!). The best days were probably when my friends from Catalunya came and we organised a concert with an awesome band from Wroclaw. But everything I did during that first semester had no meaning, and when I came home on Christmas, I didn't want to go back.

During the second semester, however, I started to go daily to a church next to my dormitory, where there was a youth group, Wawrzyny, which helped me do useful things. I also joined a theatre group, The Shakespeare Society, with whom I laughed at least twice a week. I started working in a Spanish academy, El Sueño, where I could feel that I was not wasting my time in Poland. The last month, although it was the busiest, because I had to prepare my final thesis and study for an exam from Spain, it was also the best. Something beautiful started, and I thought it would last forever. Everything seemed so easy, but once again, it's time to say goodbye to yesterday and, as usual, Jason Mraz puts words to my thoughts...

Having fun on Erasmus with my people...

...having fun with my roommates...

...having fun with The Shakespeare Society.
As you can see, Erasmus is basically about having fun!
Me fui a Madrid. Empecé el curso de Jana Producciones, como el año pasado, y me sentía en una nube. Durante la segunda semana de curso mis compañeros y profesores empezaron a notarme raro, y es que ya se ve que no soy muy bueno escondiendo mis emociones. Fue una semana muy mala, la verdad. Probablemente ha sido a lo que más me ha costado decir adiós, pero Jana me ayudó a meter la cabeza en algo que me gusta, y eso hice. Me metí en cuerpo y alma. Me comí críticas y broncas con una sonrisa y con ganas de aprender y mejorar. Y lo hice (o eso quiero creer). Ahora me duele que se haya acabado el curso. Quiero que llegue septiembre para hacer cosas con Jana otra vez, y este mes de agosto se me va a hacer muy largo...

El blog va començar en català, i en català acabarà. Quan vaig començar el blog, com ja he dit, va ser just després d'un canvi important en la meva vida. I de la mateixa manera acaba. Ja no sóc estudiant. Durant aquests quatre anys he fet molts amics, i sé que a la majoria deixaré de veure'ls (perquè això ja ho he viscut amb els amics del col·legi) i, com diu Jason Mraz, és difícil dir adéu a l'ahir, però també és necessari. Aprendré de tot el que he viscut i seguiré creixent.

Pues lo dicho. Esto se ha acabado.
Moltes gràcies per haver aguantat les meves parrafades!

3 comentarios:

Marisa Macicior dijo...

Jo, se va a echar de menos...

Un Servidor dijo...

HOYGA AMIJO CE SEPAS CE POR MIL MILIONES DE COSAS CE TE PASEN I POR MUI LEGOS CE TE BAIAS O PRO MUI POCO CE TE BEAMOS TIENES HAMIJOS DE NO DESIRLES NUNCA ADIOS. Has aconseguit emocionarme una mica Nikolai. Aquest blog ha sigut també el meu company de carrera.

Ferran dijo...

Sí, una entrada de llagrimeta, de les que trobàvem a faltar! Gràcies, Miku!