jueves, 25 de noviembre de 2010

No estoy muy seguro

A las 17:30, aproximadamente, he salido del casting de El Rey León. Os voy a comentar como ha ido la cosa, más o menos:

En un correo que me mandaron me citaban a las 15:30 en los Teatros del Canal. Así pues, después de comer me he dirigido allí y, a las 15:29 estaba en la parada de metro de Canal. He salido corriendo porque no sabía si el sitio estaría cerca de la estación o no. Por suerte estaba al lado, aunque mi sorpresa ha sido llegar y ver una cola kilométrica esperando.
"¿Vienes para el casting?" Me han hecho rellenar un impreso, me han regalado una camiseta del musical y me han dicho que lo único que faltaba era un poco de paciencia porque la cola era larga. Sí. Me había dado cuenta.
En fin, me coloco en mi sitio en la larga hilera y empiezo a fijarme en la gente: delante tenía una pareja muy enamorada que no paraba de besarse; un tipo que parecía de la otra acera con una guitarra; un joven alto y de ojos azules más bien tímido, y, justo enfrente, un tipo con pinta de afroamericano vestido con una chaqueta naranja (queda claro que había unas cien personas más por delante, pero no me he fijado en todas!!!).
El paio de la chaqueta naranja, previendo que la espera sería larga me ha dicho: "voy a tomar un café y nos vemos dentro de una hora y media". Un tipo listo.
Ha seguido llegando gente: una rusa de pocas palabras; un hombre con los ojos enormes y cara de psicópata, que enseguida ha sacado un libro y se ha puesto a leer (en ese momento me he maldecido por no haber pensado en tan importante detalle); una mujer histérica que ha empezado a moverse de un lado a otro del pasillo, silbar, hacer el caballo, hacer ruido de tambores, calentar la voz con sonidos estridentes...
En estas la fila ha ido avanzando y el del café ha vuelto. Me he puesto a hablar con él y me ha hecho saber que ya había trabajado con esa compañía, que normalmente la espera no era tan larga, que su registro de voz iba de Louis Armstrong a Queen... En fin, estaba un poco subido, pero parecía un buen tipo.
Cuando quedaban un par de personas por delante nuestro ha salido un tío con acento americano. Se ha presentado como el director del musical y nos ha informado de que a lo mejor a los 10 segundos nos hacen parar la canción, pero no tenemos que preocuparnos. Esto no significa que no nos cojan. Él era capaz de saber si le interesaba un cantante en menos de medio minuto.

Ha llegado el momento de entrar en la antesala. En esa pequeña estancia estábamos 4 personas bastante nerviosas (menos el afroamericano, que estaba por encima). Y la gente ha ido entrando y saliendo. En cuanto ha entrado el de la chaqueta naranja he entendido porque iba tan subido... ¡Vaya voz! Ha cantado Let it be, y se la han hecho cantar el el tono normal, más aguda y más grave. Y las tres veces ha cantado de coña. Si después entras tú, te hacen cantar en un único tono, y en menos de un minuto te echan, por mucho que te hayan dicho que esto no influye, no te vas muy seguro...
Al salir, la muchacha de la puerta me ha repetido que cantar más o menos rato no tiene nada que ver con que te cojan o no. Le he sonreído, le he dado las gracias y me he ido a escribir una entrada en el blog.



En diciembre me dicen algo, pero habrá más oportunidades...

3 comentarios:

mòmo dijo...

Aquesta oportunitat encara no ha passat del tot, Nico. Però, sigui el que sigui, no et desanimis. Un petonàs.

(¿El único lector es el que parece sicópata? Vaya...)

Marc Roig Tió dijo...

Pregunta a en Benet què li va passar abans d'un examen de violí a l'Escolania.

Nico dijo...

mòmo, aunque sea duro, es verdad... Nadie había pensado en traer un libro...

Marc, conec la història. De fet, vaig pensar en ell, però no em vaig voler fer enrera desprçés de quasi 2 hores de cua...