martes, 12 de junio de 2012

La verdad os hará libres

He estado dudando sobre escribir esto, y al final he decidido que es bueno que la gente sepa lo que hay. Después uno puede no creérselo, pero las cosas son así. Es un poco largo, y entiendo que pueda no interesarte, pero yo lo cuelgo. Se trata de 10 preguntas sobre la financiación y fiscalidad de la Iglesia, respondidas por Isidro Catela Marcos, el director de la Oficina de Información de la Conferencia Episcopal Española.

1.- ¿El Estado financia a la Iglesia?
Para su sostenimiento, la Iglesia no recibe nada de los Presupuestos Generales del Estado. Los contribuyentes eligen libre y voluntariamente, cada año, poner la X en la Declaración de la Renta. Esto supone, aproximadamente, un 25% del total de la financiación de la Iglesia.
El artículo 16 de la Constitución Española de 1978 establece que los poderes públicos "mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás confesiones". Por otra parte, el Acuerdo sobre Asuntos Económicos entre la Santa Sede y el Estado Español, de enero de 1979, establece que "el Estado se compromete a colaborar con la Iglesia católica en la consecución de su adecuado sostenimiento económico, con respeto absoluto del principio de libertad religiosa" (art. II.1). Cooperación y colaboración no es financiación directa, ni subvención.

2.- ¿La Iglesia ahorra dinero al Estado?
Es muy difícil conocer con exactitud la cantidad que la Iglesia le ahorra al Estado. Sólo en el campo educativo, donde este cálculo es mucho más sencillo, podemos afirmar que, según datos del propio Ministerio de Educación, una plaza en un centro público tiene un coste anual de 3.518 €. En un centro concertado, esa misma plaza cuesta al erario público únicamente 1.841 €. Únicamente por este concepto, y tomando como base los datos de gasto público del Ministerio de Educación en 2009, la Iglesia ahorra al estado 4.399 millones de euros.

3.- ¿El Patrimonio de la Iglesia es un tesoro económicamente rentable?
La Iglesia es depositaria de un importante patrimonio cultural que a lo largo de los siglos han sido creados o recibidos por distintas instituciones de la Iglesia. Este patrimonio no se plantea como una riqueza en sí misma, ni supone un tesoro económico o fuente de negocio. Se ha planteado siempre como servicio a los demás, es un tesoro cultural para todos, pero en ningún caso un tesoro económicamente rentable. Más bien todo lo contrario.

4.- ¿La Iglesia sólo aporta un 2% del presupuesto de Cáritas?
Se confunde aquí la aportación de la Iglesia con la donación de la Conferencia Episcopal Española. En realidad, cuando se habla de ese 2% se trata de un donativo que se viene realizando desde la CEE en los últimos cuatro años. La cantidad se ha ido incrementando anualmente hasta situarse en el 2,17% actual. En 2011, se han donado 5 millones de euros. Y en estos cuatro años, se ha entregado un total de 13,8 millones de euros.
Además, cuando se habla de esa "escasa" aportación del 2% se toma como base el presupuesto presentado por Cáritas Española y no se hace referencia alguna a las Cáritas diocesanas, una verdadera red que llega a todos por medio de las Cáritas parroquiales.
El 65% de los fondos de Cáritas proceden de donaciones privadas. Las gran mayoría de esos fondos provienen de instituciones y de personas de la misma Iglesia.

5.- ¿Cáritas no es la Iglesia?
Cáritas no sólo pertenece a la Iglesia, sino que es la misma Iglesia, en su estructura más fundamental que es la parroquia. Los miles de voluntarios de la Iglesia, que realizan actividades sociales, no nacen por generación espontánea. Son miembros de la Iglesia que han recibido el anuncio de la Buena Noticia y viven y alimentan su fe en la comunidad eclesial. Esa experiencia es la que da razón de ser a toda su actividad.

6.- ¿La Iglesia no paga el IBI?
Es falso. La Iglesia paga el IBI de todos los inmuebles que no estén exentos por ley.

7.- ¿La Iglesia es la única que, en algunos casos, está exenta del pago del IBI?
También es falso. Tampoco lo pagan, entre otras, las Fundaciones, las Asociaciones de utilidad pública, las federaciones deportivas, los partidos políticos, los sindicatos, las iglesias evangélicas, las comunidades hebreas y musulmanes. En Madrid, por ejemplo, no pagan el IBI: el museo del Prado, la SGAE, el Hotel Ritz, el Palacio de Liria, etc.
Está regulado en la llamada Ley de mecenazgo (ley 49/2002).
Se trata de una medida de incentivo fiscal con la que el Estado reconoce las actividades de interés general que realizan muchas instituciones. Es lógico que el Estado promueva e incentive -también fiscalmente- a quienes trabajan a favor del bien común.

8.- ¿La Iglesia no paga tasas municipales?
Sí las paga (basuras, vados de garaje, etc.). No hay ninguna exención prevista en la Ley sobre el pago de estas tasas.

9.- La Ley le da la razón a la Iglesia, pero en este momento tan duro de crisis, ¿no podría hacer un gesto ante la sociedad y renunciar voluntariamente a la exención del IBI?
La Iglesia hace gestos reales y diarios en favor de los que más lo necesitan. Muchos obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos han hecho signos visibles, reduciéndose el sueldo, y otros muchos lo han hecho y no lo han dicho.

10.- ¿Y si hubiera un cambio en la legislación fiscal?
La Iglesia estará siempre en lo que dicte la Ley. Si hubiera un cambio en la legislación fiscal, estaría a lo que dictara la norma, siempre con el límite de los beneficios previstos en los Acuerdos, que tendrán rango superior. La Iglesia va a seguir cumpliendo su misión con los medios de que disponga. Lógicamente, si se dispusiera de menos recursos, las actividades podrían verse mermadas, pero con más o con menos medios, la Iglesia va a seguir haciendo mucho por tantos que todavía necesitan tanto.

6 comentarios:

Dani dijo...

Te voy a dar mi opinión sincera:
Esta entrad, o más bien lo escrito por el señor Isidro Catela Marcos, da una visión bastante parcial de la realidad.
No voy a entrar en si lo que dice es verdad o mentira, por lo que aceptaré que todo lo que dice es verdad, lo que pasa es que cuando se habla de la Iglesia yo entiendo que se habla de ella como institución por lo que me parece muy oportunista decir que muchos de los voluntarios van a ayudar porque han sido formados en la Iglesia y eso que dice.

Así un poco en resumen, ni tanto ni tan poco. La realidad no es como lo pinta este señor, pero tampoco como lo cuentan aquellos que tienen un odio irracional con la Iglesia.

Espero que se haya entendido lo que quería decir, que siempre que digo lo que pienso se enfada mucha gente conmigo ;)

Nico dijo...

Te entiendo perfectamente, y precisamente por esto que dices es por lo que he estado dudando si colgarlo o no, pero todos hemos oído lo que se dice por parte de los que tu llamas "aquellos que tienen un odio irracional con la Iglesia", y sin embargo muy pocos has escuchado la defensa de la Iglesia. Es bueno conocer ambas partes...
Y no te preocupes, que yo no me enfado sin motivo. ;)

Carlos Ameztoy dijo...

Yo quería comentarte algo sobre el título de tu entrada esquivando, a ser posible, toda la controversia y el debate que instantáneamente se nos lanza a la cara en cuanto asoma el tema iglesia-estado. Creo que conoces bien mi postura al respecto.

Resbalo a través del debate y me planto en el título, el cual comparto y del cual soy devoto como tú: La verdad nos hará libres.
Pero en este caso, no comparto que este dogma se pueda aplicar a lo que ha dicho un representante de una gran organización/grupo/institución/empresa como es la Conferencia Episcopal Española (CEE, que es lo que dice un andaluz gozoso), que maneja miles de millones de euros cada año. Todo portavoz, sea de lo que sea, va a adornar, manipular y maquillar los hechos todo lo que pueda para proteger a su organización, es su trabajo. Pregunta al portavoz popular por el "Gürtel" o acércate al socialista y susúrrale al oído "ERE" y te aseguro que vomitarán una lógica expliación a todo lo que digas. Pero eso no lo convierte en la verdad.

Me habría encantado leer tus respuestas y opiniones al respecto en vez de las de un portavoz (de los que no me fío un pelo).

Nada más. Un abrazo!

Nico dijo...

Me comprometo a compartir mis opiniones contigo y con una buena cerveza cuando terminemos los exámenes. Sabes que me encanta hablar contigo de estos temas, pero cara a cara, no por aquí...

Anónimo dijo...

Nico, està molt bé informar de la veritat.

La mare

ERT dijo...

Hola. Soy uno de los hermanos de Nico. Vivo en el Líbano y trabajo para una ONG de orientación cristiana, aunque de hecho no sea parte de la Iglesia. Pago mis impuestos anuales en España, de los que no me beneficio, porque no vivo en ese país. Por lo demás, y descontando los gastos que necesito para sobrevivir (alojamiento, comida y algo para cervezas y tabaco) todo mi sueldo mensual, que es de 2,222 euros netos los doy a una institución que sí es parte institucional de la Iglesia.
Una vez más, podéis creerlo o no, pero ha sido así por los últimos 18 meses, y lo hago por las enseñanzas que he recibido como cristiano.