En distintas ocasiones, y por distintos motivos, me he preguntado ¿por qué en el cine parece tan fácil que dos personas se declaren su mútuo amor? Incluso antes de que se conozcan, uno puede ver que están hecho el uno para el otro; y en cuanto se concen, no hace falta que digan nada, sencillamente saben que deben estar juntos. Después uno funciona por el mundo como si todo fuera cine y se puede pegar unos batacazos que dan gusto! Es demasiado fácil enamorarse y demasiado difícil atreverse a entrar en una aventura que, por lo general, poco tiene de cinematográfica.
En fin, no intentéis averiguar por qué he escrito esta entrada. Puede ser un simple homenaje a la película Cinema Paradiso...
1 comentario:
Fa massa temps que no la veig. Hi hauré de posar remei.
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