Antes de nada, dejad que me disculpe por no haber dado noticias en los últimos días. En Kenya no tienen muy asimilado el tema del WiFi. Ahora estoy escribiendo desde el aeropuerto y espero contar el resto de días desde mi casa...
Los recién casados, a la salida de la catedral |
Nos levantamos temprano para desayunar
un poco y estar preparados cuando lleguen los coches. Jaume, Ferran y
yo vamos con nuestro uniforme azul (que parece ser el color oficial
de la boda), porque somos hombres de honor, y Joana lleva un vestido
del mismo color porque es la chica de las flores. Los demás hombres
y damas de honor son familiares y amigos de la novia, Mercy, y los
encontraremos en la catedral.
Después de esperar bastante rato a que
los coches se decidieran a llevarnos, llegamos a la catedral (que
poco tiene que ver con las que estamos acostumbrados a ver por
Europa...). La entrada y el pasillo están decorados, como no podía
ser de otra manera, con telas azules de diferentes tonos. Entran los
invitados, y parece una escena de Mi gran boda griega:
en el lado de los españoles, hay cuatro bancos ocupados; en el de
los kenyatas, dos columnas enteras de bancos ocupados.
Ponen
Love is all around
para la entrada del novio. Vamos entrando todos: el sacerdote, las
chicas de las flores, los hombres y las damas de honor y, por último,
la novia acompañada de sus padres.
Cortando el pastel de boda, que dio para mucho.... |
Empieza la
ceremonia. El rito es el católico, porque en Kenya la mujer acoge la
religión del marido. Sin embargo, prácticamente todos los invitados
de Mercy son protestantes, por lo que se encuentran un poco perdidos,
menos en los cantos. Entonces se hallan en su salsa, y empiezan a
pegar gritos y a dar palmas.
Llega el momento
que todos esperamos: los anillos. Levantan las manos bien arriba,
según la costumbre de aquí, para que todo el mundo pueda ver bien
lo que está pasando. Y ya están casados. Mercy viene a sentarse a
nuestro lado, porque sus padres la han entregado a nuestra familia.
Después
de la celebración y de las fotos de rigor en la puerta de la iglesia
(había unos “infiltrados” que ya habían hecho y revelado sus
propias fotos y las estaban vendiendo a la salida), nos fuimos al Poa
Place, donde sería la recepción: una comida en la que los miembros
de una y otra familia salen a presentarse y a dar su bendición a los
recién casados, a la otra familia y a todo el mundo (también salen
vecinos, amigos, y todo quisqui que pase por allí). Pero antes de
poder comer, los novios y los hombres y damas de honor tuvimos que
pasar por una sesión fotográfica: primero, todos juntos; después,
chicos por un lado y chicas por otro, posando de mil formas
diferentes; más tarde, fotos individuales; ahora, fotos en la
cascada; tú ponte aquí y tú allí; smile;
cada uno con su pareja; “vamos a tirar a la fotógrafa y a todo su
equipo al río; smile;
ahora haced como si hablarais con el novio; “¡por favor, que
termine esto de una vez!”...
Cuando por fin nos
dejan irnos, los tres europeos que estamos por ahí salimos
disparados hacia el banquete, mientras los africanos nos siguen a su
ritmo (os aseguro que es muuuuuy lento). Llegamos a la puerta tras la
cual nos espera el festín.
- ¿Pero dónde
vais?
- ¡A comer!
- Tenéis que
esperar al resto. Sois un grupo.
No nos lo creíamos.
Dimos media vuelta para avisar a los demás de que teníamos que
entrar juntos... ¡y nos encontramos con que están volviendo al
sitio donde nos habíamos hecho las fotos! Cuando los alcanzamos no
conseguimos entender muy bien por qué estaban regresando, pero
conseguimos que vengan con nosotros. Llegamos de nuevo a la puerta
(esta vez todos juntos, con los novios y todo), y nos ponen en fila
india. Empieza a sonar música. Palmas. Gritos. Y a bailar mientras
vamos entrando. No podéis haceros una idea de lo divertido que fue,
y confío en podáis ver el vídeo cuando lo tengamos. Mereció la
pena esperar tanto, de verdad.
Mientras comíamos,
presidiendo a todos los invitados, fueron las presentaciones que he
comentado antes, y duraron hasta el final de la comida.
Un momento de nuestra breve actuación... |
Después
de comer, un poco de show,
en el que nosotros participamos con algunas canciones (guitarra, saxo
y trompeta) y un baile con muy buena intención que habíamos estado
preparando en el aeropuerto cuando llegamos a El Cairo (también
tendréis que ver el vídeo).
Por la
noche tuvimos una cena con menos gente (los europeos más cuatro o
cinco invitados de Mercy) en el mismo Poa Place, con una orquesta de
ranas castrati que
sonaban como zapatillas en una pista de futbito.
Y lo dejo aquí,
que me estoy quedando sin batería.
3 comentarios:
Enhorabona, Nico. La núvia, guapíssima. El nuvi, no tant.
Muy buen artículo...deseando ver los videos. La foto con el niño de las gafas al fondo: lo mejor. De tu look...ya hablaré en otro comentario.
una abraçada per tots.
Bonita y original boda. Felicidades.
https://www.facebook.com/enlaspalmas
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