domingo, 23 de enero de 2011

Y más cosas absurdas


Tengo la extraña sensación de que este sitio en el que vivo no está pensado para gente como yo. No sé qué quiero decir con esta frase, pero lo que tengo claro es que no creo que pueda aguantar mucho tiempo más en un colegio mayor.


Después de todas las absurdidades que he visto aquí y que ya he contado, e incluso después de todas las que no he contado, esta mañana he comprobado que todavía no lo he visto todo...


Hay muchos domingos en los que no puedo comer en Moncloa, porque tengo partido de fútbol y los fines de semana no hay diferentes turnos de comida (cosa que sí hay entre semana), pero esta es una cosa a la que ya me he acostumbrado, y no me importa comerme un kebab o ir al McDonald's (evidentemente, como soy catalán, prefiero favorecer los negocios extranjeros, sea cual sea su procedencia, antes que a los españolitos del VIPS). Sin embargo, hoy no ha sido uno de estos días, sino que tenía partido a las 11 de la mañana, con lo que tenía que estar en Altamira a las 10 de la mañana.

Teniendo en cuenta que tardo media hora en llegar, calculé que tenía el tiempo justísimo para cambiarme y desayunr un poco. Pues bien, casi me echan del desayuno, porque iba con pantalón corto. Sé que el colegio tiene unas normas, y que no se puede ir al comedor vestido de según qué forma, por lo que no culpo al ingenuo que casi me echa, pero lo único que pido es un poco de flexibilidad. Si uno es tan rígido, se parte con la primera ventisca (ha quedado muy poético, ¿no?). ¿Qué se suponía que tenía que hacer? ¿Ponerme camisa y unos vaqueros para, después de los 10 minutos de desayuno, cambiarme de nuevo? Por favor...


Menos mal que hemos ganado (3-5).

2 comentarios:

Marc Roig Tió dijo...

Sí, te ha quedado muy poético.

ERT dijo...

O sea que no te echaron, ¿no? Que flexibles que son. Yo te habría negado el desayuno hasta el próximo año.